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Una juez entrega un niño a su padre, investigado por abusar del pequeño

La magistrada accedió al cambio de custodia sin saber que otro juzgado había abierto diligencias contra el hombre

Reyes Rincón

Un juzgado de Valdemoro (Madrid) ha concedido la custodia de un niño de nueve años al padre del menor, investigado por abusos sexuales al pequeño. La juez accedió al cambio de custodia pedido por el padre sin saber que otro juzgado había abierto diligencias contra el hombre después de que dos médicos alertaran de sospechas de abusos sexuales al niño.

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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Valdemoro (que ha llevado el pleito por el divorcio de los progenitores) envió la semana pasada a la madre un requerimiento para que cumpla la sentencia del cambio de custodia y entregue el niño al padre. La resolución apercibe a la mujer de incurrir en un delito de desobediencia si incumple esa orden. Como los juzgados españoles no están interconectados informáticamente, cuando en marzo se otorgó la custodia al padre el juzgado de Valdemoro no tenía conocimiento de que en otra ciudad había abierto una nueva causa contra el hombre por abusos del menor. Ahora sigue sin tener conocimiento oficial, pero sí tiene constancia de esa nueva denuncia a raíz de conversaciones con este periódico y con los abogados de las partes.

La decisión de quitar la custodia a la madre y entregársela al progenitor se adoptó tras la celebración, el pasado 16 de marzo, de un juicio al que la madre y su abogada no acudieron después de haber comunicado al juzgado que la letrada tenía otra vista ese día en Algeciras (Cádiz). La juez de Valdemoro consideró que no estaba bien justificada su ausencia y accedió al cambio de custodia que pedía el padre.

El hombre ha estado imputado en dos ocasiones anteriores por presuntos abusos al menor y las denuncias fueron finalmente archivadas en primera instancia y en la Audiencia Provincial. La nueva investigación (en fase de diligencias previas) se abrió en Granada, donde ahora viven el niño y la madre, pero se ha enviado a Parla (Madrid) ya que los hechos ocurrieron, presuntamente, en este partido judicial, en el punto de encuentro en el que el padre visitó al niño hasta noviembre del año pasado. El caso se abrió a raíz de una denuncia presentada por la pediatra que atiende al niño en su nueva ciudad, que ha adjuntado un informe suyo y otro de la psiquiatra de la Unidad de Salud Mental.

Punto de encuentro

El niño y el padre han mantenido una relación intermitente debido a las anteriores denuncias por abuso sexual y a la negativa de la madre a dejar que su exmarido estuviera con el niño. Después de que esas denuncias fueron archivadas, empezaron a verse por orden judicial en un punto de encuentro y, el pasado 30 de noviembre, el juzgado de Valdemoro acordó un régimen ordinario de visitas. Pero la madre se mudó a Granada a principios de diciembre sin pedir ni al padre ni al juzgado la autorización que exige la ley. Según su versión, porque sabía que el progenitor no se la iba a dar.

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El padre se enteró del cambio de ciudad y presentó una demanda judicial y, mientras el titular de este juzgado estaba de baja, su sustituta, Trinidad Cepas Palanca, celebró una vista en la que el padre y el fiscal pidieron el cambio de custodia. En el auto fechado el 27 de marzo, la juez considera que la madre “ha antepuesto sus propios intereses a los del hijo”. En su relato, muy duro contra la madre, la juez asegura que el progenitor y el juzgado desconocen en qué colegio está matriculado ahora el niño pese a que el propio padre, en la demanda que presentó, incluyó el nombre, la dirección y el teléfono del nuevo centro; afirma que fue el padre el que, al no saber nada del niño, llamó al antiguo colegio y allí le informaron del traslado, relato que contradice al expuesto por el progenitor en su escrito. Asimismo, la juez afirma que se ha requerido a la madre “en varias ocasiones, la última tras la vista de este procedimiento” que informe sobre su nuevo domicilio y la madre no ha contestado, pero, según la documentación consultada por este periódico, ese requerimiento de la juez se notificó el 28 de marzo y la madre aportó su nueva dirección el 29.

La juez admitió a El PAÍS que este escrito, en contra de lo que recoge su auto, sí se recibió, pero asegura que antes se habían hecho “otros muchos” que no obtuvieron respuesta. La madre confirma haber recibido uno anterior y no haberlo contestado. Según su versión, porque las primeras semanas tras el traslado de ciudad la familia vivió en casa de unos amigos y no quiso dar su dirección para no implicarles.

La abogada del padre asegura estar convencida de que la nueva denuncia de abusos es “falsa” y recalca que los trabajadores del punto de encuentro donde se celebraban las visitas del padre y el niño han plasmado en sus informes la buena relación existente entre ambos.

Informes de la pediatra y la psiquiatra

La nueva investigación por abusos se ha abierto a raíz de dos informes de la psiquiatra y la pediatra de la sanidad pública que atienden al niño en Granada. La primera explica que el menor asegura tener “miedo” del padre porque le ha hecho “daño” (“me metió el dedo de la palabrota (dedo corazón) por el culo”) en el punto de encuentro, donde el padre tenía autorizadas visitas sin supervisión. La pediatra recoge hechos similares y expone que ha contactado con el psiquiatra que atendía al niño en Madrid y este ha manifestado “total credibilidad del testimonio” del pequeño.

El pasado 24 de abril la pediatra firmó otro informe más extenso en el que advierte de que el niño presenta “numerosos indicadores de abuso sexual”, entre los que cita problemas psicosomáticos (cefaleas y dolor abdominal), problemas somáticos (“episodios de asma desencadenado por situaciones de estrés”)

y miedo al supuesto agresor (“me hace daño”, “me va a matar”). “Si los hechos son ciertos no se ha protegido al menor y no se ha evitado que vuelva a ser objeto de abuso”, advierte la médica.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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