_
_
_
_
_

Un conductor entra con su coche en el garaje de la policía y sale con tres denuncias

No tenía puntos y entró con síntomas de embriaguez pensando que era un aparcamiento público

Un furgón de la Policía Municipal de Navarra.
Un furgón de la Policía Municipal de Navarra.EFE
Más información
Drunk driver with no license mistakes police station for public parking lot

Las noches de los fines de semana los agentes de la Policía Municipal de Pamplona las pasan patrullando los accesos a la ciudad y el centro para que el ocio nocturno no perturbe el descanso del vecindario ni la seguridad en las calles. Lo que no esperaban los agentes, que se mantienen en la base del cuerpo, en la calle Monasterio de Irache, es que los infractores se presentaran allí mismo. Esa fue la sorpresa que se encontró el agente encargado de la custodia de la entrada al garaje cuando un coche sin distintivos trató de entrar sobre las 4 de la madrugada del pasado sábado.

Más información
Hallado el coche de un guardia urbano con un cadáver calcinado en el maletero
Detenida la conductora ebria que arrolló a seis ciclistas en la localidad valenciana de Oliva

El vehículo, del tipo monovolumen, no correspondía al modelo que suelen usar los policías de paisano y levantó sospechas que se confirmaron cuando de improviso saltó la copiloto y emprendió la huida corriendo. El conductor, un vecino de Pamplona de 38 años, trató de explicar al agente que se habían confundido pensando que las oficinas policiales eran un aparcamiento público. Sin embargo, el policía observó que el conductor tenía problemas para arrancar el coche y la situación llegó a tornarse más sorprendente incluso cuando le pidió al agente que le ayudara a ponerlo en marcha.

El agente encargado de la puerta pidió asistencia a sus compañeros de patrulla al observar síntomas evidentes de embriaguez y le negó esa ayuda para arrancar. "¿No puede quedar esto entre nosotros?", pidió el conductor insistiendo en que había confundido el recinto con un parking público, pese a que un letrero de un metro de alto y 10 de ancho reza: "Policía Municipal de Pamplona-Iruñeko Udaltzaingoa" en la fachada del edificio de dos plantas.

Los agentes de atestados le trasladaron a la oficina para practicarle la prueba de alcoholemia, a la que se negó. Su aliento y manera de hablar le delataron y los agentes le denunciaron por conducir con síntomas de embriaguez, además de por negarse a realizar la etilometría. Al introducir su nombre en el sistema comprobaron que, además, conducía sin puntos en el carnet de conducir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_