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Así son los votantes de Le Pen y Macron

Le Pen gana entre las personas con rentas bajas o sin estudios, entre las de mediana edad, entre los católicos no practicantes, y en los pueblos lejos de Paris

Kiko Llaneras

El domingo los franceses escogerán presidente entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Ninguno de los dos representaba a uno de los partidos tradicionales, pero fueron los dos candidatos más votados en primera vuelta. Esa revolución abre una pregunta: ¿quienes son sus votantes? Los datos a continuación muestran cómo votaron los franceses según su renta, sus estudios, su ideología o su religión. Los datos son de este sondeo de Ipsos.

El primer gráfico muestra cómo votan distintos grupos de edad.

Edad. Marine Le Pen tiene éxito sobre todo con personas entre 35 y 59 años. Es poco competitiva entre los jóvenes, y todavía menos entre los más mayores. Ese perfil de edad aleja a la candidata del Frente Nacional de otros movimientos reaccionarios —Trump o Brexit— que fructificaron gracias al votante más mayor. En Francia esos votos se los lleva el candidato conservador, François Fillon, al que habrían votado casi la mitad de franceses de 70 años.

Clase. Los apoyos de Macron y Le Pen son antitéticos por renta y por nivel de estudios. El exministro gana entre las familias con más ingresos, mientras que Le Pen es la favorita por debajo de los 2.000 euros al mes. Aún mayor es la brecha por estudios. Le Pen es la más votada entre las personas sin estudios de bachillerato, pero entre los universitarios no no sigue ni un voto de cada diez. 

Situación laboral. Le Pen tiene un enorme apoyo entre los obreros: el 37% le habría votado, muy por delante de Mélenchon (24%). De nuevo Macron es un espejo: le votan el 16% de los obreros y el 33% de los directivos. Entre los parados, el favorito es Mélenchon (31%), seguido de cerca por Le Pen (26%).

Voto rural y católico. Le Pen ganaría en las regiones rurales, mientras que Macron se impone en las que tienen más de 20.000 habitantes. Además hay un lugar singular: Paris. En la capital los más votados habrían sido Macron y Fillon, con Le Pen cuarta. Entre los católicos practicantes arrasa el consevador Fillon. Entre los no practicantes, Le Pen. La candidata del Frente Nacional es menos popular con otras religiones. Pero un 15% de los religiosos no católicos le habría votado.

Ideología. El último gráfico representa los votos que logra cada candidato entre las personas que se declaran "de izquierdas", "de derechas", "ni de izquierda ni de derechas", etc.

Le Pen arrasa entre quienes se declaran "muy de derechas" (consigue el voto del 80% en esa categoría). Los que se dicen de derechas prefieren a Fillon y los de centro, a Macron. Pero el exministro socialista también es el preferido de quienes se declaran "bastante (o más bien) de izquierdas". Mélenchon es el favorito entre los "izquierdas" o "muy de izquierdas".

Además hay un grupo ambivalente: los votantes que se definen "ni de izquierdas ni de derechas". En ese grupo la favorita es Le Pen, que usó el lema en algunas campañas. Le siguen Macron (17%) y Mélenchon (16%). Los dos partidos tradicionales, en cambio, apenas logran votos ahí: solo un 8% votaría por Fillon y un 3% por el candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon.

En el último gráfico había otro dato llamativo: un 9% de las personas "muy de izquierdas" habría votado por Le Pen en la primera vuelta. Quizás es un error estadístico (seguramente no). Pero sirve para recordar algo: ningún partido o candidato es una coalición monolítica. Todos tienen algunos votantes en todas las categorías de edad, renta, origen o clase social. Una persona es muchas cosas a la vez (joven, musulmán, parado y de derechas, o justo lo contrario), pero solo tiene un voto. Es imposible satisfacer todos los clichés.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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