Educación mantiene que el título de la ESO se obtenga con dos suspensos
El ministerio ultima una norma, a mes y medio del final de curso, que permite pasar a Bachillerato con menos de un 5 como ocurría antes de la LOMCE
Los alumnos podrán obtener el título de la ESO con menos de un 5 de nota media y con dos asignaturas suspensas que no sean simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas. El Ministerio de Educación ultima, a mes y medio de final de curso, un real decreto para la obtención de los títulos de graduado en ESO y Bachillerato. Tras eliminar las polémicas reválidas –como anunció el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en octubre y materializó en un decreto de diciembre– el salto de curso a 1º de Bachillerato se queda prácticamente como estaba antes de la LOMCE: los alumnos con dos asignaturas suspensas podrán pasar de ciclo.
El proyecto de Real Decreto para la obtención de los títulos de graduado en ESO y Bachillerato está fechado el pasado 29 de marzo y modifica un borrador que el Ministerio de Educación envió a las comunidades autónomas para debatirlo en la última conferencia sectorial, celebrada el 30 de marzo. Aquel documento sí endurecía lo existente, ya que indicaba que era necesaria obtener una nota mínima de aprobado (“una calificación final de la etapa igual o superior a 5 puntos sobre 10”) aunque mantenía que se podía pasar con dos asignaturas suspensas siempre que no fueran simultáneamente Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas. En esta última versión no se hace referencia a la nota media de la ESO. Según un portavoz del Ministerio, las comunidades autónomas reclamaron que se eliminara el requisito de aprobar con un 5 y el documento salió adelante por unanimidad.
El Consejo Escolar del Estado y el Consejo de Estado están ahora revisando el proyecto de real decreto, adelantado por el diario El Mundo, para emitir sus informes, que son preceptivos pero no vinculantes.
Tras un periodo de un año de gobierno en funciones y acceder al Ejecutivo en minoría, el PP ha ido haciendo cambios sustanciales a una de sus normativas más polémicas, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), para la que ya busca una sustituta que espera que salga de las negociaciones para un Pacto de Estado de Educación inédito en España. El cambio más significativo fue dejar sin efecto las reválidas que la normativa recogía mientras no se alcance un pacto, así que se eliminaron los exámenes externos previstos en la ley tanto al acabar ESO y Bachillerato y cuya aprobación era necesaria para obtener el título de graduado.
Las cesiones que ha ido asumiendo el Gobierno del PP han llevado a una situación sin precedentes: que el Ministerio de Educación esté aún ultimando la normativa aplicable a un curso a apenas mes y medio de que este se acabe. Un portavoz del ministerio señala que, aunque no hubiera normativa, tanto las comunidades como los centros conocían “de forma verbal” que “todo iba a quedar como hasta ahora”. Alberto Arriazu, director de la federación de directores de instituto Fedadi, señala que ese era efectivamente el escenario de trabajo: “Este nuevo real decreto no sirve para nada, ya sabíamos que no iba a haber reválidas y eso era lo importante. Aunque debería haberse aprobado antes de que se iniciara el curso”.
Es lo que dice también un cargo autonómico veterano: “Lo normal es que no se cambien las reglas del juego durante el partido”.
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