Hasta siempre, querida ministra
Te recuerdo tenaz, con gran capacidad de trabajo y confianza en el equipo que te rodeaba y que tú fuiste moldeando poco a poco
Querida ministra Carme Chacón: me acaban de comunicar tu prematuro fallecimiento dejando a un niño pequeño, Miguel, de la misma edad que mi nieto Lucas. Estuvieron los dos juntos cuando en el Ministerio de Defensa me impusiste la Gran Cruz del Mérito Civil poco antes de dejar mi puesto en el ministerio como tu jefe de Gabinete Técnico.
Recuerdo con enorme curiosidad y expectación tu llegada como ministra de Defensa. ¡La primera mujer en la historia en llevar un ministerio fácil pero complejo! Creo que enseguida me diste tu confianza para que continuara en el cargo y de manera inmediata hiciera los preparativos necesarios para visitar a todos los militares desplegados en aquel momento en las zonas de conflicto. Había un problema no menor: estabas embarazada y los médicos no aconsejaban que dado tu avanzado estado de gestación hicieras esos viajes tan largos y penosos. Tu decisión estaba tomada y contra viento y marea visitamos a todos los soldados (Afganistán, Líbano, Mostar, Kosovo…) Lo hiciste con toda la naturalidad, sin darle la mayor importancia, pero en pocos días el conjunto de las Fuerzas Armadas te dieron su confianza y respeto.
Te recuerdo como una mujer con mucho carácter pero próxima y cercana, con un enorme interés para conocernos (a los militares) y nuestros problemas. Tenaz, con gran capacidad de trabajo y confianza en el equipo que te rodeaba y que tú fuiste moldeando poco a poco.
Conseguiste ganarte enseguida la consideración y confianza de propios y extraños y el respeto en todas las organizaciones y foros internacionales de la que España forma parte.
Tu forma de ser, franca, espontánea, alegre y con una gran curiosidad por conocer hasta el último detalle de cualquier asunto unida a un enorme criterio a la hora de decidir, te hicieron acreedora de nuestro respeto, admiración y cariño.
Hasta siempre, querida ministra, con toda mi tristeza y el sentimiento de haber perdido a una persona muy especial y entrañable.
Miguel Lens Astray es Teniente General del Ejército del Aire y fue Jefe del Gabinete Técnico de Carme Chacón en el Ministerio de Defensa