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Ciudadanos de Murcia pide permiso a Rivera para impulsar una moción de censura

El partido busca apoyos en el PSOE y en Podemos para provocar nuevas elecciones

La Ejecutiva nacional de Ciudadanos decidirá el lunes si autoriza a sus representantes autonómicos en Murcia a presentar una moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez, presidente de la Región imputado en el caso Auditorio. Los cuatro diputados regionales de Albert Rivera no alcanzan el 15% del total que requiere el reglamento de la Cámara para provocar esa votación, por lo que necesitan el apoyo de tres representantes de otros partidos. Una vez descartado que el PP cambie al presidente para cumplir el pacto de investidura que le une con Ciudadanos, el objetivo de este partido es provocar la convocatoria de elecciones. Sánchez se prepara para reclamar al juez  este mismo lunes el archivo de su caso.

Pedro Antonio Sánchez, en una imagen de archivo.
Pedro Antonio Sánchez, en una imagen de archivo.Marcial Guillén

Aunque el Gobierno está cerca de lograr que Ciudadanos apoye los Presupuestos, los líderes de ambos partidos discrepan sobre la aplicación de las medidas anticorrupción de sus pactos. Rajoy y Rivera han pretendido en los últimos días encauzar estas crecientes diferencias, que se han trasladado al Congreso, especialmente tras su enfrentamiento por el fracaso de la convalidación del decreto de la estiba. Ni el PP, ni Moncloa ni Ciudadanos confirman oficialmente que se hayan reunido para limar esas discrepancias, aunque el contacto entre los colaboradores más estrechos de los líderes es diario.

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“El pacto avanza en materia económica y social a una velocidad muy razonable, pero es evidente que en materia anticorrupción Rajoy y yo estamos muy lejos”, resumió el líder del socio del Gobierno.

Nada refleja mejor la situación que el conflicto que enfrenta a los dos partidos en Murcia. El pacto que les une en esta Comunidad especifica la expulsión de cualquier cargo imputado. Desde que Sánchez adquirió la condición de investigado, Rivera y Ciudadanos, en Madrid y en Murcia, exigen su dimisión. Por su parte, el presidente murciano se prepara para reclamar al juez el archivo de su caso, para lo que cuenta con el respaldo del PP.

En consecuencia, el lunes marcará un punto de inflexión radical en las relaciones entre el PP y Ciudadanos y en la situación política de Murcia. El equipo de Rivera decidirá ese día si busca de verdad el apoyo de tres diputados de otros partidos para llegar el 15% de representantes que exige el reglamento de la Cámara murciana para impulsar una moción de censura. No es fácil, porque los debe buscar en el PSOE (que está dividido sobre qué hacer tras esa moción: convocar elecciones o gobernar) o en Podemos (un socio que no considera deseable).

El juez del caso, además, ha convocado para el lunes a cuatro peritos presentados por la defensa de Sánchez para que acudan a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia para ratificar unos informes técnicos que niegan que el presidente regional haya cometido un ilícito penal en la adjudicación y gestión del presupuesto de las obras del auditorio de Puerto Lumbreras. El juez debería entonces convocar a la sala para tomar una decisión sobre si archivar el caso, pero eso requerirá unos días. El PP busca así poner en otro aprieto a Ciudadanos, que tendría que decidir acerca de la moción antes de conocer esa decisión judicial.

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El presidente de Murcia ha descartado este jueves dimitir y ha abogado por el mantenimiento del pacto entre el PP y Ciudadanos, que permitió su investidura.

"Espero que Ciudadanos dé un paso a la responsabilidad y a la seriedad y que sigamos poniendo en marcha un pacto de investidura que hasta ahora iba funcionando bien", ha manifestado en una entrevista en Antena3. "Mi sensación es que la oposición no quiere saber la verdad, sino cargarse a un rival político y aprovecharse de que la investigación se alargue, no escuchar ni a los peritos ni a los informes, y anticiparse a la justicia y que no se sepa pronto la verdad porque, quizás, frustre su estrategia".

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