_
_
_
_
_

El Gobierno hace equilibrismos con Rabat a causa del Sáhara

Una respuesta parlamentaria del Ejecutivo donde se dice que el Sáhara no pertenece a Marruecos obliga a Exteriores a mediar

Francisco Peregil
Alfonso Dastis y su homólogo marroquí Salahedín Mezuar.
Alfonso Dastis y su homólogo marroquí Salahedín Mezuar.Javier Otazu Elcano (EFE)

El Gobierno de España se ha visto de nuevo en una situación delicada con Marruecos a causa del Sáhara Occidental. El pasado enero el diputado de Podemos Jorge Luis Bail planteó una pregunta por escrito al Gobierno en relación con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 21 de diciembre de 2016. En ella, el máximo órgano de justicia europeo estipuló que los acuerdos agrícolas entre Marruecos y la Unión Europea no son aplicables al Sáhara Occidental, ya que la expresión “territorio del Reino de Marruecos” que aparece en el texto del acuerdo no incluye al Sáhara Occidental, según el tribunal.

En la respuesta que ofreció el Gobierno el 14 de marzo se declaraba por primera vez, negro sobre blanco, que el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos. Sin embargo, fuentes de la embajada en Rabat y del ministerio de Exteriores en Madrid aseguran que el Gobierno se limitó a reproducir la sentencia del tribunal. A continuación, puede leerse el primer párrafo de la respuesta parlamentaria: “En relación con la pregunta de referencia, se informa de que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 21 de diciembre de 2016, solo establece que los beneficios comerciales previstos en los Acuerdos Euromediterráneos entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos no son aplicables en relación con el territorio del Sahara Occidental, ya que este no forma parte del territorio del Reino de Marruecos a los efectos de la interpretación de los mismos”.

En España, el sitio digital El Confidencial se hizo eco de la respuesta parlamentaria el pasado 19 de marzo bajo el título “España asume la sentencia que declara que el Sáhara no pertenece a Marruecos”. Al día siguiente, el ministerio de Exteriores, se apresuró a aclarar que nada había cambiado en el Gobierno. La portavoz del ministerio, Ana María Rodríguez, declaró a la Agencia EFE que el Gobierno sigue apostando por una solución “política justa, duradera y mutuamente aceptable” en el marco de las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, envió a la agencia oficial MAP la declaración de Ana María Rodríguez.

En Marruecos no ha habido una reacción oficial a la respuesta parlamentaria, aunque los medios marroquíes se han hecho un gran eco de la respuesta parlamentaria. El sitio digital Le Desk ha comparado la postura oficial de España con la de Francia y ha indicado que Francia ha demostrado “una vez más” ser el “amigo más devoto de Marruecos, mucho más que España”. Esa amistad tan sólida se refleja según Le Desk en la respuesta que Francia ha dado en Bruselas a través de sus ministerios de Exteriores y del Tesoro a la sentencia del Tribunal Europeo. En el escrito, el Gobierno francés señala: “Las consecuencia de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea son susceptibles de debilitar el conjunto de las relaciones [entre la UE y Rabat], mientras que Marruecos es un aliado esencial en la lucha contra el terrorismo y el control de la inmigración”.

Una fuente del ministerio de Exteriores consultada por este diario reconoció que la respuesta parlamentaria pudo haberse redactado mejor. “En cualquier caso”, indicó la citada fuente”, “las relaciones con Marruecos no están sufriendo porque en Rabat conocen muy bien nuestra postura”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_