Rajoy pide calma a Rivera y receta diálogo para superar sus discrepancias

El miércoles, Ciudadanos consiguió el apoyo del PSOE y de Podemos para impulsar una comisión de investigación parlamentaria sobre la presunta financiación ilegal del PP. Al tiempo, empezó a negociar con estos partidos el fin de los aforamientos y la limitación de los mandatos presidenciales. Esas tres medidas estaban recogidas en el acuerdo de investidura que firmaron Rajoy y Rivera, pero no habían sido impulsadas en el calendario acordado por el partido que sostiene al Gobierno. El PP reaccionó a esas decisiones de Ciudadanos criticándolas como "hostiles". Sin embargo, Rajoy ha pedido este jueves "tranquilidad" y los portavoces de los dos partidos han hablado para intentar reconducir una situación que amenazaba con provocar la ruptura de un acuerdo que incluye el apoyo de Ciudadanos a los Presupuestos de 2017.

"Yo no he incumplido nada", le ha contestado Rajoy a Rivera, quien le acusó de faltar a su palabra por no poner en marcha una comisión parlamentaria para investigar la financiación irregular del PP, tal como estaba previsto en el pacto de investidura, y pretender en su lugar que se investigue la financiación de todas las fuerzas políticas.

Rajoy se ha mostrado conciliador con su socio preferente y ha quitado hierro a las diferencias entre ambos. "Lo mejor que podemos hacer todos es estar tranquilos. Las cosas se solucionan hablando, no conozco otro método", ha dicho a su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo, previa a la cumbre de la UE que comienza esta tarde en Bruselas. No ha contestado, sin embargo, a la pregunta de si tiene previsto reunirse en breve con Rivera. Los dos líderes, según fuentes de sus respectivos gabinetes, llevan semanas sin hablar, y han dejado en manos de sus colaboradores el día a día de la aplicación del acuerdo que les une. ¿La razón? Que eso dará a Rivera y Rajoy la oportunidad de "reconducir o dar un impulso" al pacto cuando sea necesario.

"Vamos a intentar reconducir esta situación", ha dicho el presidente del Gobierno, antes de subrayar que el pacto con Ciudadanos se está cumpliendo ya en muchos de sus puntos, a pesar de que solo lleva en vigor cuatro meses de los cuatro años que debe durar la legislatura. Tras minimizar las discrepancias, Rajoy ha hecho hincapié en que lo que de verdad preocupa a los ciudadanos es la situación económica, el futuro de Europa, la sostenibilidad de las pensiones o el pacto sobre Educación. "De lo demás [también] podemos hablar", ha añadido, recordando que el PP y Ciudadanos crearon en su día una comisión para evaluar el cumplimiento del pacto de investidura. Los dos partidos nunca han hecho un balance público de la marcha de su pacto.

Apoyo a los Presupuestos

"El pacto avanza en materia económica y social a una velocidad muy razonable, pero es evidente que Rajoy no es la persona a la que más le gusta luchar contra la corrupción en España", ha resumido Rivera en conversación con este diario. "Nadie se puede haber sorprendido de que Ciudadanos haya sumado con el PSOE y con Podemos y de que se ponga la comisión en marcha", ha añadido. "A Rajoy le cuesta asumir que estamos en otra etapa", ha opinado. ¿Cómo de cerca está de romper el pacto? "No vamos a poner en jaque [la ejecución de] las reformas que están cumpliendo pero en lo que no cumplan vamos a buscar alternativas. Tenemos la suerte de que el PP no es decisivo para bloquear", ha contestado.

Rivera está dispuesto a apoyar la tramitación de los Presupuestos de 2017 con los 32 votos de Ciudadanos si el PP cumple con la financiación acordada en su pacto. Las dos partes han hecho referencia este jueves a los avances logrados en el cumplimiento de todas las áreas del acuerdo que no tienen que ver con la lucha contra la corrupción: se ha impulsado la reforma de la ley de contratos del sector público; se ha reformado el IRPF; se ha abierto el diálogo para alcanzar un pacto nacional para la educación y otro para la conciliación laboral y la racionalización de horarios; se ha tramitado una ley de reformas urgentes del trabajo autónomo en el primer mes de Gobierno; y otra de lucha contra la corrupción.

Al tiempo, fuentes parlamentarias confirman que hay avances en el intento de Ciudadanos de consensuar con Podemos una reforma de la Ley de gobierno que permita limitar a al menos ocho años o dos legislaturas los mandatos presidenciales. Las conversaciones para eliminar los aforamientos también estarían en marcha, según estos interlocutores, aunque en este apartado la distancia es mayor porque Podemos quiere incluir esa medida en una amplia reforma de la Constitución.

Los dos socios se enfrentan a un situación constantemente cambiante. Es el producto de la fragmentación de los partidos con representación en el Congreso. Por encima de cualquier acuerdo previo entre el PP y Ciudadanos, cada medida debe ser negociada y pactada con otros partidos.