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Una descarga de 2,6 toneladas de coca en Galicia pone en jaque a la policía

La droga, valorada en 91 millones de euros, fue interceptada en tierra a traficantes colombianos cuando preparaban su envío a Holanda y Bélgica

Pontevedra -
Al menos diez de los detenidos en la operación antidroga desarrollada en el sur de Galicia.
Al menos diez de los detenidos en la operación antidroga desarrollada en el sur de Galicia.

Traficantes colombianos del cartel de Los Boyacos que opera en una zona fronteriza entre Colombia y Venezuela organizaron el transporte de un cargamento de 2,6 toneladas de cocaína cuya llegada y posterior desembarco en Galicia es todavía una incógnita. La mayor parte del alijo pudo ser interceptado en varios coches en sucesivas redadas policiales cuando el grupo preparaba la entrega de la droga para su principal distribución en Holanda y Bélgica.

La operación se centró en la búsqueda contra reloj del cargamento cuando los narcos empezaron a moverlo esta semana después de que estuviera oculto en una nave en algún punto de la provincia de Pontevedra fronteriza con la de A Coruña, aunque el despliegue policial alcanzó otros puntos clave de la organización como Madrid, San Sebastián de los Reyes, Toledo, Guadalajara o la localidad vasca de Tolosa.

Las redadas casi simultáneas se saldaron con 24 detenidos, la mayoría de nacionalidad colombiana, y 16 de ellos ingresaron en prisión. Entre los arrestados en Galicia se encuentran los considerados delegados del cartel en España, Ronald Alfredo Roca, El Mono, y Julio Peñaranda, El Loco que tenían su base de operaciones en Madrid.

Valorado en 91 millones de euros, el alijo es el más importante apresado este año en tierra y el segundo en volumen desde que en diciembre de 2016 fueran intervenidos en Pontevedra otros 3.000 kilogramos cuya descarga también fue una incógnita. Este cargamento iba a ser destinado igualmente al mercado holandés y británico.

El operativo del grupo Greco de la policía fue dirigido por el juez de Vigo, Juan Carlos Carballal, y todavía está abierto, con las diligencias aún secretas. Se cree que el cargamento llegó a Galicia a mediados de febrero a bordo de un pesquero o un mercante y en la descarga participaron lancheros gallegos aunque ninguno ha sido detenido.

Con esta operación, el cartel de Los Boyacos -que domina una parte de la producción de coca y su procesado en laboratorios al norte de Colombia- pretendía abrir su propia ruta desde España y controlar desde Galicia los envíos de cocaína que embarcarían en Venezuela para su comercialización en los mercados de Centroeuropa donde el elevado precio de esta droga le reportaría más beneficios.

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Mientras en España el valor de un kilogramo de este estupefaciente se multiplica por seis en cuanto pisa tierra, en el mercado holandés, por ejemplo, el precio del fardo de origen colombiano se pagaría en el mercado negro por lo menos ocho veces más.

Además, el tirón del consumo en estos países europeos sigue en alza al igual que en las incautaciones. El pasado año, mientras en España las aprehensiones de cocaína se quedaron en 14 toneladas, en Holanda y Bélgica sumaron 60.000, según fuentes del Ministerio de Interior.

Originario de San José de Cúcuta, un municipio colombiano fronterizo con Venezuela, Los Boyacos forma parte de la nueva generación de pequeños carteles que heredaron el negocio de la cocaína en la región antes controlada por los de Medellín y Calí.

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