Susana Díaz defiende un Estado igualitario alejado de “nacionalismos de vía estrecha”
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha reivindicado este martes la construcción de un Estado igualitario, cooperativo, con equilibrio territorial y alejado de los “nacionalismos de vía estrecha”. “La desigualdad es un lastre y un problema para toda España”, ha afirmado. Díaz ha hecho estas manifestaciones durante el acto central del día de la comunidad, durante el que se ha rendido un homenaje póstumo a Pablo Ráez, el malagueño de 20 años que ha muerto de leucemia después de haberse convertido en un símbolo de la solidaridad a través de su permanente campaña a favor de las donaciones de médula.
“El ejemplo de Pablo es un estímulo”, ha afirmado Díaz en el acto del Día de Andalucía, durante el que se ha distinguido a la Coordinadora Andaluza de Trasplantes y se ha recordado en varias ocasiones al joven marbellí, fallecido hace solo tres días.
La presidenta andaluza ha aprovechado para defender la sanidad pública frente a quienes la quieren “mercantilizar a costa del sufrimiento de la gente”. También ha abogado por el blindaje de la educación (una de las medallas ha sido para el instituto Vicente Espinel de Málaga) como garantía de inclusión y modernidad, y ha recordado a las víctimas del machismo, que desde 2003, según ha destacado, han “sumado más muertes que ningún otro tipo de terrorismo”.
Díaz ha advertido que la “inestabilidad es incompatible con cualquier avance social” y ha reclamado el fin de la discriminación en inversiones que, como ejemplo, mantienen a Granada, Almería o al puerto de Algeciras (el tercero mayor de Europa en tráfico de contenedores) sin la infraestructura ferroviaria que necesitan.
Reforma de la Constitución
La presidenta de la Junta ha defendido la necesidad de reformar la Constitución, pero siempre que sea fruto del consenso y defienda valores de libertad, justicia, pluralismo e igualdad, huyendo de la asimetría.
Durante la jornada se han entregado las medallas de la comunidad y recordado los 37 años de la celebración del referéndum de acceso a la autonomía, una década de la reforma del Estatuto de Andalucía y los 40 años de la movilización ciudadana del 4 de diciembre de 1977 en demanda de autogobierno.
Los distinguidos este martes —como el poeta granadino Luis García Montero, la Asociación de Víctimas de la Talidomida, la profesora Julia del Pino, el científico Francisco Herrera o el periodista Antonio Caño, director de EL PAÍS— han expresado su deseo de que sus medallas o títulos sean entendidos como un reconocimiento a los colectivos de artistas, pacientes, miembros de la comunidad educativa pública, investigadores y periodistas. En este sentido, Caño ha afirmado que la medalla que recibe "es un reconocimiento a la profesión periodística en un momento que no es fácil para el oficio y de amenaza al mismo concepto de libertad de prensa".
Díaz no ha eludido los principales problemas de la comunidad, como el paro, pese a que la Andalucía de hoy dista mucho de aquella que hace 40 años triplicaba la tasa española de analfabetismo. En este sentido, ha destacado cómo el Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 permitió apuntalar los derechos de la población andaluza y blindó la salud y la educación pública.
García Montero advierte sobre los perjuicios de las redes sociales y la 'telebasura'
El poeta granadino Luis García Montero, que recogió este martes el título de Hijo Predilecto de Andalucía, galardón con el que ha sido distinguida también la actriz María Galiana, ha alertado en su discurso contra el peligro de que las "redes sociales conviertan la opinión pública en un paisaje degradado", el "dominio de la telebasura" y el avance del "analfabetismo orgulloso de serlo".
El artista ha recordado las palabras de Juan de Mairena, el profesor creado por Antonio Machado, a sus alumnos. "Para que una sociedad sea libre, no basta con poder decir lo que pensamos. Es necesario pensar lo que decimos".
En este contexto, el poeta ha alertado contra la "amenaza de los fundamentalismos" y del peligro de la "indiferencia" y la "soberbia" para abogar por una riqueza que "nunca sea a costa del espíritu", sin desperdiciar el arte, la cultura o la ciencia, ámbitos todos representados en los distinguidos hoy con las medallas de Andalucía.
Montero ha reclamado especial atención para las personas en peligro de exclusión, ha reivindicado el diálogo y ha criticado a quienes "olvidan el valor de las instituciones". "Es tan peligroso como alejarlas de la gente", ha afirmado.
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