_
_
_
_
_

“Los servicios públicos los pagan los ciudadanos, no los territorios”

La consejera extremeña recuerda que el esfuerzo fiscal de los extremeños está por encima de la media

J. SÉRVULO GONZÁLEZ
Pilar Blanco-Morales, consejera de Hacienda de la Junta de Extremadura
Pilar Blanco-Morales, consejera de Hacienda de la Junta de ExtremaduraMARTA JARA

Pilar Blanco-Morales (Llerena, Badajoz, 1958), es la responsable de las Finanzas de una de las comunidades con más retraso económico. Reclama que se considere en el sistema la carencia en infraestructuras y que se tenga en cuenta la presión fiscal que soporta cada territorio.

Pregunta. ¿Qué habría que modificar del sistema de financiación?

Respuesta. Hay una ley que preveía que el sistema de financiación autonómica se debía revisar hace dos años. Ahora, están quienes contemplan la reforma en términos de perder o ganar, lo cual me parece erróneo, y otros que lo analizan a la defensiva.

P. Y Extremadura, ¿cómo lo ve?

R. La posición de Extremadura después de los acuerdos de la Conferencia de Presidentes es que el compromiso no es revisar el modelo de financiación, sino elaborar uno nuevo. Nuestro planteamiento es que los principios que están en la Constitución deben traducirse en el reparto de recursos. Estos principios son claros: igualdad, equidad, suficiencia y eso provoca la tensión entre otros dos principios, el de solidaridad y el de la ordinalidad.

Más información
Las comunidades se juegan el reparto de 100.000 millones de euros
Expertos piden que las forales aporten a la financiación autonómica
Las comunidades recibirán en 2017 más dinero que antes de la crisis
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Cómo se conjugan esos principios?

R. Hay una cuestión previa, que es el reparto vertical de las competencias y sobre todo del gasto en los servicios públicos fundamentales. Deberíamos ser capaces de discutir sobre quién soporta el servicio público que se presta a los ciudadanos y cómo se financia. Me da la sensación de que por simplificar y porque el sistema es complejo se explica al revés: quiero más porque aporto más. No creo que ese sea el planteamiento correcto.

P. Pero, ¿cómo se reparten los recursos?

R. Hay que empezar en determinar cómo se financian esos servicios. Después algo que Extremadura apoya que es la nivelación de los servicios públicos esenciales (sanidad, educación y prestaciones sociales). Eso es indiscutible. Pero no vamos a renunciar a otros servicios públicos que también necesitan recursos públicos.

P. ¿Se siente Extremadura satisfecha con los recursos que recibe del sistema?

R. Los extremeños dado su déficit de infraestructuras, de inversiones del Estado, y teniendo en cuenta la situación económica, por los salarios bajos, por la falta de recursos, necesitan que el Estado, es decir todos, destinen más recursos para ellos. En el sistema puede ser que Extremadura esté bien financiada, pero eso no significa que esté beneficiada. No es un regalo. A lo mejor resulta que eso que vemos necesario, que es un nuevo modelo, no es abordar la financiación de los servicios en función de los territorios, si no de los servicios con independencia de los territorios.

P. Extremadura ha creado varios impuestos medioambientales. Pero en realidad la recaudación no es significativa. ¿Demandan más participación en otros tributos?

R. Demandaría que seamos capaces de hablar del sistema tributario español sin tapujos ni demagogias. Se da la circunstancia que la recaudación por impuestos indirectos (IVA) que grava a todo el mundo por igual tiene un peso en el sistema que habría que modular y establecer un diseño de tributos progresivos y que discriminasen en función de la capacidad económica del contribuyente. Extremadura no solo hace ese ejercicio de corresponsabilidad fiscal, si no que el esfuerzo fiscal que hace un extremeño está muy por encima de la media nacional.

P. ¿Por qué?

“Puede que estemos bien financiados pero no estamos beneficiados”

R. Porque nuestro PIB es pequeño, nuestros salarios son bajos y el mayor peso de los impuestos indirectos, que no son progresivos. Es una combinación diabólica.

P. Pero otras comunidades piden quedarse con más parte de la cesta de impuestos.

R. Antes hay que hablar de la Hacienda pública y del sistema tributario. Hay que hablar de que los servicios públicos lo pagan los ciudadanos y las empresas y no lo pagan los territorios. A veces me avergüenza tener que decir eso. El argumento de que todo lo que se tribute aquí se queda aquí nos llevaría a que todo lo que se tribute en el barrio de Salamanca (Madrid) se quede en el barrio de Salamanca y no paguen los colegios de Usera (Madrid). O si seguimos, al individualismos extremo. Si hay un mecanismo que expresa cómo se llega a la igualdad de los ciudadanos es la equidad fiscal y de eso nos hemos olvidado.

P. Pero hay grandes diferencias entre las comunidades

R. Esto no es 'o lo tomas o lo dejas, o todo o nada', sino que debe ser un proceso de análisis de negociación y de cesión. El Estado debe ser consciente de que la educación o la sanidad de calidad requiere recursos públicos suficientes. Y aunque esto es lo obvio, tampoco podemos dejar de reivindicar una financiación suficiente para servicios públicos no esenciales, que son necesarios como la vivienda, la protección del medioambiente. No vamos a configurar un país donde una comunidad por su capacidad fiscal y su capacidad de recaudación solo puedan tener servicios esenciales y no poder hacer políticas de vivienda.

P. Hay territorios que dicen que los mecanismos de convergencia deben estar fuera.

R. Ese modelo es justo el que nos hemos comprometido a cambiar. Si eso sirve para acentuar las contradicciones será malo.

P. Hay comunidades que reclaman más capacidad fiscal.

“El esfuerzo fiscal de un extremeño está muy por encima de la media”

R. Esa es la trampa en la que hemos caído. ¿Qué capacidad fiscal tenemos cada una? ¿Es que somos cada una isla en el estado? Qué absurdo que estemos reivindicando ante la Unión Europea principios que nos parecen incuestionables, como el de solidaridad y armonización fiscal, y aquí nos perdemos en esas cuestiones antes de hablar de lo general y lo esencial.

P. Hay cierto debate sobre las variables para determinar los costes

R. Extremadura pide un análisis objetivo y serio pero también hay que meter en ese análisis datos como la situación objetiva de carencia de infraestructuras o algo que me parece fácil de comprender es la capacidad de generar recursos de cada territorio.

P. Algunas comunidades piden la condonación de las deudas del FLA.

R. Eso es muy complejo. Si queremos meter los FLA en el sistema habrá que analizar quien, cuando y porqué. Hay unas comunidades que están desde el principio, otras como Extremadura se incorporaron más tarde, desgraciadamente. Habrá que configurar incentivos para las que cumplieron y no necesitaron esos recursos.

P. Hay territorios que se sienten agraviados cuando ven que en Extremadura hay pizarras digitales. Es un argumento que usan en el debate político.

R. Las pizarras digitales era un programa financiado por fondos europeos. Era una subvención finalista de un programa europeo. Otras podían haber procurado fondos en la misma dirección.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

J. SÉRVULO GONZÁLEZ
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_