El juez impone una fianza de 465.000 euros al doctor Vela por el caso de los bebés robados
El fiscal pide 11 años de prisión para el exdirector de la clínica San Ramón por sustracción de menores
El Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha abierto juicio oral contra el doctor Eduardo Vela, exdirector de la clínica San Ramón de Madrid, la primera persona juzgada en España por un caso de bebés robados. El juez le ha impuesto una fianza de 465.000 euros por responsabilidad pecuniaria y el fiscal ha solicitado una pena de 11 años para este ginecólogo, de 82 años, ya jubilado, por los delitos de sustracción de menores, suposición de parto y falsedad documental.
El doctor Vela fue ginecólogo en esta clínica entre 1961 y 1981. La fiscalía apunta en su escrito que este puesto "le confería control y disposición total sobre los partos y nacimientos que allí se producían". Un sacerdote amigo de Vela le dijo en 1969 que un matrimonio deseaba tener un bebé. El imputado reunió a la pareja y supuestamente le dijo que le entregaría un recién nacido "al margen de la legalidad". Entre los tres acordaron ocultar la identidad real del bebé robado inscribiéndole en el Registro Civil como hijo biológico de la pareja, un matrimonio ya fallecido.
Un día después de este encuentro, Vela convocó a la pareja en su despacho y le entregó, sin el consentimiento de los padres biológicos, un "regalo": una niña de pocos días. Los tres, "guiados por el ánimo común de ocultar la verdadera identidad de la recién nacida", rellenaron el formulario de inscripción del registro. La pareja figuraba como los auténticos padres de la niña, inscrita con el nombre de Inés, "nacida a las 12 horas del día 4 de junio de 1969". Así se borró cualquier vínculo con su familia de origen.
El doctor Vela firmó el certificado de nacimiento de Inés Madrigal, hoy presidenta de la organización SOS Bebés Robados de Murcia. En este documento consta como madre biológica de la denunciante Inés Pérez, la mujer que la crio, pero que no la concibió porque no podía tener niños. Pérez admitió los hechos a su hija y se ofreció a colaborar para que descubriera la identidad de sus padres.
Vela declaró como imputado en diciembre de 2013 y negó su participación en los hechos. El ginecólogo reconoció su firma en el certificado, pero alegó que en el ejercicio de su profesión rubricaba papeles sin mirarlos. El doctor dijo que no conocía a Inés Pérez, la mujer que figuró falsamente como madre biológica de Inés Madrigal durante 40 años.
