Errejón no preguntará en la próxima sesión de control al Gobierno

Íñigo Errejón no preguntará en la próxima sesión de control al Gobierno, la primera después de que el Consejo Ciudadano de Podemos decida este sábado la nueva distribución de cargos del partido tras los resultados del congreso de Vistalegre 2. El todavía portavoz parlamentario de Podemos no ha registrado ninguna pregunta al Ejecutivo para la sesión del miércoles que viene, mientras que sí lo han hecho la portavoz adjunta, Irene Montero, y el secretario general, Pablo Iglesias. Se trata de un potente indicio del probable cambio de responsabilidades en la formación, ya que todo apunta a que Montero asumirá la portavocía del partido en el Congreso.

Entre las cuatro preguntas que Podemos ha registrado para el próximo Pleno no figura el portavoz parlamentario del partido, que siempre ha interrogado al Gobierno salvo la semana previa al congreso de Vistalegre 2, en la que ni él ni el líder del partido formularon preguntas. Iglesias preguntará sobre corrupción y Montero sobre violencia machista. La también jefa de gabinete de Iglesias suele intervenir habitualmente en las sesiones de control, aunque no lo hace siempre. Fuentes del entorno del número dos consultadas por EL PAÍS desvinculan la pregunta de su futuro como portavoz, pero no aportan un motivo concreto por el que no preguntará.

La portavocía de Podemos en el Congreso, uno de los puestos de mayor visibilidad, será votada en el nuevo órgano de dirección, el Consejo Ciudadano, que se reúne por primera vez el próximo sábado. Errejón ha manifestado su intención de permanecer en el cargo, pero el líder de Podemos ha evitado confirmarle en ese puesto esta semana, al tiempo que ha abogado por "feminizar las portavocías" del partido y asegurar la coherencia del discurso.

Iglesias aseguró el lunes que en el nuevo Podemos no puede suceder como en los últimos meses, cuando la "orquesta sonaba desacompasada", lo que da a entender que considera que las discrepancias políticas de Errejón estaban afectando a la congruencia del discurso público de Podemos.

El líder de Podemos y su número dos, que perdió en el congreso del partido en el que confrontó con su lista a la dirección y ponencias propias, mantienen abierta una negociación sobre la nueva distribución del poder en el partido. Errejón perderá previsiblemente tanto la portavocía parlamentaria como la secretaría política que dirige —en este caso, porque la secretaría desaparecerá como tal, y las responsabilidades de análisis y estrategia política se repartirán en otras carteras— aunque seguirá en la Ejecutiva. Los errejonistas tenían hasta ahora cinco puestos de doce en la cúpula, una cifra que seguro se verá reducida en la remodelación que prepara Iglesias.