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Ciudadanos pierde afiliados y donaciones tras su expansión nacional

La dirección plantea la Asamblea como un punto de inflexión en el crecimiento del partido

Juan José Mateo
Miguel Gutiérrez, Inés Arrimadas, Albert Rivera y José Manuel Villegas.
Miguel Gutiérrez, Inés Arrimadas, Albert Rivera y José Manuel Villegas. ULY MARTÍN

Ciudadanos cerró 2016 con menos afiliados que en 2015, recibió menos donaciones que entonces y perdió representantes en el Congreso, según el informe de gestión que la secretaría de Finanzas presentará en la asamblea de este fin de semana y al que ha tenido acceso EL PAÍS. La secretaría de Organización asume que la etapa del exitoso bum del partido, coincidente con su expansión nacional de 2015, ha terminado. Sin representación en cinco Autonomías, el equipo de Albert Rivera afronta ahora la lenta labor de asentar la formación.

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"Hubo ese bum lógico cuando el partido salta a la política nacional, como lo tuvo Podemos", resume Fran Hervías, secretario de Organización. "Cuando vienen procesos electorales es normal que haya afiliaciones y que el partido crezca, es lo natural. Y después de esos procesos siempre hay una homogeneización de la situación interna", sigue. "Crecer al ritmo de 5.000 afiliados al mes como lo hizo Ciudadanos tras las elecciones andaluzas de 2015 no lo ha tenido ningún otro partido, es una barbaridad, algo histórico y una anomalía", añade. "Ahora hay más de 800 altas de afiliados pendientes porque estaba el censo cerrado [para que se votaran las primarias a la presidencia, que ganó Rivera]".

Ciudadanos ha pasado de los 31.078 afiliados que tenía a finales de 2015 a los 30.867 que registraba en noviembre de 2016, una cifra que habría decrecido aún más drásticamente al cierre del último ejercicio, según fuentes de los sectores críticos con la dirección, que recuerdan que el censo para las primarias en las que Rivera fue reelegido como líder fue de tan solo 20.065 personas. Al tiempo, las donaciones que recibe Ciudadanos han sufrido un frenazo, lo que supone todo un termómetro del tirón del partido.

Tras el récord de los 270.000 euros ingresados en 2015, cuando la formación decidió acometer su expansión nacional, se ha hundido hasta los 22.810 de 2016. En medio, dos elecciones generales en apenas seis meses midieron la fortaleza del proyecto: aunque Ciudadanos superó la barrera del 13% de los votos tanto en la cita del 20 de diciembre de 2015 como en la del 26 de junio de 2016, en la primera obtuvo 40 diputados y en la segunda se quedó en 32.

En consecuencia, Rivera quiere emplear la Asamblea que celebrará su partido esta semana como un trampolín para que su proyecto recupere la velocidad que le permitió pasar de ser una fuerza política estrictamente catalana a la cuarta nacional.

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"Estoy convencido de que vamos a ser el partido que salga más refortalecido y más unido del congreso", dijo el miércoles el líder del partido. "Otros están a la gresca, divididos, peleándose políticamente", subrayó. "En cambio, nosotros no tenemos debates sucesorios, no tenemos miedo a las primarias, como el PP, y tampoco tenemos división interna, como el PSOE o Podemos".

Aunque la dirección maneja estudios que convertirían a Ciudadanos en el partido que menos rechazo genera entre los electores, el colectivo de analistas de Politikon acaba de publicar un informe en el que describe a esta formación como la más vulnerable de las cuatro principales porque "su núcleo de votantes incondicionales es más pequeño". Esos datos, además, coinciden con los publicados por Metroscopia a finales de diciembre.

Los expertos y un grupo de afiliados animan a Rivera a entrar ya en gobiernos para así poder ofrecer a los electores un balance de éxitos en las próximas elecciones. Sin embargo, los estrategas del partido apuestan por no dar ese paso hasta después de las citas electorales municipales, autonómicas y europeas de 2019. Antes, subrayan, quieren asentar el partido y consolidar su crecimiento, aunque sea a un ritmo más lento del mantenido hasta ahora.

"Vamos a hacer planes estratégicos territoriales, empresariales, que recogerán cómo hemos crecido y cuál es la situación actual para marcar la estrategia a partir de esos datos para 2019", resume Hervías. "Tenemos las zonas óptimas y las de crecimiento", sigue sobre la distinta implantación del partido en España. "Hay que consolidar el partido", añade. Y se marca objetivos: conseguir más afiliados en las comunidades donde ya hay una importante bolsa de simpatizantes; formar líderes allí donde el partido aún no tiene representación; y penetrar en el tejido social de las provincias para construir Ciudadanos "desde abajo".

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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