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Destituida la presidenta del Parlamento balear tras su expulsión del grupo parlamentario de Podemos

La Mesa de la Cámara cesa a Xelo Huertas tras un informe de los letrados del hemiciclo

La presidenta del Parlamento balear, Xelo Huertas.
La presidenta del Parlamento balear, Xelo Huertas. EFE
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Admitida a trámite la demanda de la presidenta del Parlamento balear contra Podemos

La diputada Xelo Huertas, expulsada de Podemos, ha sido destituida este miércoles como presidenta del Parlamento de Baleares después de que la Mesa de la Cámara acordara la aplicación del artículo 39 del reglamento, que estipula que si un miembro abandona su grupo parlamentario tiene que dejar su puesto en este organismo. Huertas fue expulsada del partido y de su grupo parlamentario, pero maniobró junto al PP para dilatar al máximo su marcha al frente del hemiciclo.

Este martes, en una nueva convocatoria de la Mesa, los dos representantes del PP recibieron un extenso informe firmado por todos los letrados de la Cámara en el que concluían que el reglamento tenía que aplicarse en este caso, ya que, de lo contrario, los diputados podían incurrir en un delito de prevaricación. Los populares habían exigido este informe jurídico como condición indispensable para debatir la destitución de Huertas, ya que albergaban dudas sobre la aplicación del artículo 39 en este caso.

Tras analizar el texto y convocar de nuevo a la Mesa horas después, todos los partidos con representación —PSOE, PP y Més— han acordado la destitución de Huertas, que ha dejado de ser la presidenta de la Cámara al retirar el PP el apoyo que le había prestado durante las últimas semanas. La propia afectada no ha asistido a la reunión de esta tarde y se ha ausentado del Parlamento argumentando que el asunto le afectaba directamente. Sin embargo, ha confirmado que la demanda contra Podemos continúa porque "está sub iúdice y será el juez el que diga".

Huertas solicitó la semana pasada a la Mesa que suspendiera el debate acerca de su futuro hasta que la justicia se pronunciase sobre la demanda que presentó contra Podemos a raíz de su expulsión del partido, tras constatar la comisión de derechos y garantías estatal de la formación que utilizó su puesto para presionar en favor de un compañero junto con otra diputada, que también ha sido expulsada. Al mismo tiempo, el PP exigió como condición indispensable para iniciar el debate sobre la destitución de la presidenta un informe de los letrados del Parlamento sobre las posibilidades de aplicarle el artículo 39.

La maniobra sirvió para dilatar su destitución después de que Podemos ratificara su expulsión del partido el pasado 22 de diciembre. El voto de Huertas junto con el de los dos representantes del PP en la Mesa de la Cámara dejaba en minoría a los socios del PSOE y Més, con un representante cada uno en el organismo, lo que ha provocado que el debate sobre el futuro de Huertas se haya ido retrasando semana a semana. Los socios de gobierno siempre han defendido que el artículo 39 era aplicable a este caso y que no era necesario ningún trámite adicional para llevar a cabo la destitución porque el reglamento es de aplicación automática.

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A partir de ahora, el vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento, el socialista Vicenç Thomàs Mulet, asume de manera temporal la presidencia hasta que los partidos del pacto acuerden el nombre del sustituto, que previsiblemente será de Podemos. Las expulsadas Huertas y Montse Seijas pasarán a formar parte del grupo mixto.

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