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Ciudadanos expedienta a dos ediles por permitir dar una calle al dueño de un bar profranquista

Los concejales se abstuvieron en una iniciativa que contó con los votos favorables del PP

J. J. M.
Albert Rivera, en una imagen de archivo.
Albert Rivera, en una imagen de archivo.Albert Garcia
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La dirección de Ciudadanos ha abierto un expediente disciplinario a sus dos concejales de Almuradiel (Ciudad Real) por permitir con su abstención que se le dedique una calle al dueño del bar profranquista Casa Pepe. Juan Navarro, que falleció en noviembre de 2014, a los 67 años, convirtió el bar que regentaba en Despeñaperros (entre Ciudad Real y Jaén) en un homenaje a la dictadura del general Francisco Franco. La votación para honrar su memoria poniéndole su nombre a una calle llegó hasta el pleno municipal a través de una iniciativa popular y contó con los votos favorables del PP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PSOE, que no contó con el decisivo sufragio de la alcaldesa, de baja.

"Ciudadanos condenará siempre con contundencia cualquier conducta de este tipo y tomará las medidas oportunas para evitar que se produzcan", ha argumentado la formación en un comunicado sobre "la dedicatoria de una calle a una persona cuya ideología es abiertamente contraria a los principios y valores democráticos que defiende nuestra formación".

El uniforme de los trabajadores de Casa Pepe es un polo azul marino con un águila imperial y una bandera de España bordadas en el pecho. El establecimiento recibe a los clientes con un pedestal en honor a Franco y a José Antonio Primo de Rivera. Las imágenes del caudillo están impresas en todo tipo de soportes: botellas de vino, botas, camisetas, fotografías... También hay carteles del golpista Tejero.

Pese a que ha condenado repetidamente la dictadura franquista, Ciudadanos vio cómo su salto a la política nacional, en 2015, coincidía con la aparición de perfiles en las redes sociales que intentaban vincular al partido con la extrema derecha. Incluso Pedro Sánchez jugueteó con la idea cuando aclaró en el debate de candidatos de EL PAÍS que la formación de Rivera no era de extrema derecha, sino solo de derechas ("El contrato único de la derecha de Albert Rivera supone precarizar más el mercado de trabajo", insistió). El equipo directivo de Ciudadanos, además, sabe que su futuro político depende de ocupar el centro ideológico, combatiendo los intentos de sus rivales por escorarles hacia la derecha. De ahí las constantes referencias a Adolfo Suárez y las sanciones a quienes no respetan el ideario, como los concejales de Almuradiel.

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El partido de Albert Rivera no ha sido el único que ha reaccionado al bautizo de la calle de Almuradiel, donde en noviembre ya se homenajeó al fallecido con un acto en el que desfilaron decenas de legionarios. "Igual se dan calles a franquistas porque es un estado gobernado por un partido fundado por franquistas", ha tuiteado Gabriel Rufián, diputado nacional de ERC.

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Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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