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PSOE y Podemos piden eliminar el copago en lugar de acotarlo más

Ciudadanos no quiere más tramos pero no reclama la retirada del decreto que regula desde 2012 que los pensionistas costeen medicamentos

Una pensionista en una farmacia de Madrid.
Una pensionista en una farmacia de Madrid. víctor Sáinz (EL PAÍS)
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Una retirada total del copago en lugar de establecer un sistema más acotado de tramos. Tanto PSOE como Podemos han pedido a la ministra que retire el decreto que estableció el copago farmacéutico para los jubilados, aprobado en 2012 durante el primer gobierno de Mariano Rajoy argumentando que así se bajaría el consumo de fármacos. Ciudadanos, que rechaza los nuevos tramos anunciados por la ministra de Sanidad, no aclara si se suma a esa petición de retirada.

“Nos oponemos a que el copago sea una barrera de acceso a los medicamentos, que es la realidad que están sufriendo los pensionistas”, ha señalado Francisco Ocón, responsable de Sanidad de la gestora, tras la reunión que ha mantenido este lunes por la tarde en Ferraz el Consejo Federal de Sanidad, que integran los consejeros del sector de los gobiernos autonómicos socialistas, entre otros.

“El PSOE no está en una elevación del copago farmacéutico, está en su eliminación para todos aquellos grupos de población que hoy tienen limitado su acceso a los medicamentos por el coste que tienen”, ha observado el portavoz socialista de Sanidad en el Congreso, Jesús María Fernández. “El copago no es nuestro modelo y no entendemos cómo la ministra puede plantear algo así, mientras sigue sin recuperar el Fondo de Cohesión que eliminó su gobierno o sin dotar el Fondo de Garantía”, ha añadido. Frente a la propuesta de Dolors Monserrat, Fernández pone de ejemplo a Ejecutivos del PSOE como el de la Comunidad Valenciana, que aprobó a finales de 2015 la supresión del copago para los pensionistas que perciben menos de 1.000 euros al mes y los discapacitados con minusvalías superiores al 65% o del 33% si son menores de edad.

“Los pensionistas están sirviendo para mantener deficiencias de algunos miembros de la familia”, señala Amparo Botejara, diputada y portavoz adjunta de la comisión de Sanidad por Unidos Podemos. La ministra “ya había adelantado en la comparecencia en la Comisión de Sanidad modificaciones pero no pensamos que iban a afectar a los pensionistas, que es uno de los grupos más desfavorecidos”, añade. La diputada critica la “falta de diálogo” de Dolors Montserrat y le pide que retire totalmente el copago farmacéutico. “Si dicen que el sistema no es sostenible, nuestra alternativa es subir los impuestos para personas con más de 60.000 euros anuales hasta 300.000, no incrementar el copago a los pensionistas”, según Botejara. “Haremos todo lo que podamos a nivel parlamentario para detener esta medida”.

Desde Ciudadanos aclaran que la posible subida a pensionistas con más de 18.000 euros de ingresos “no se recoge en ningún acuerdo” firmado por ellos y no lo avalarán, señalan fuentes del partido. “Los copagos nunca pueden suponer una barrera para el acceso a los medicamentos para nadie”, añaden desde la formación, aunque no especifican si piden que se elimine el decreto del PP que contempla estos copagos para los jubilados.

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Un impuesto sobre la enfermedad

“Es un impuesto sobre la enfermedad, que penaliza a los que tienen más problemas de salud”, añade Marciano Sánchez Baile, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

El incremento que quiere aplicar Sanidad está enfocado a los jubilados que cobran entre 18.000 y 100.000 euros. "Quien más tiene debería pagar más", ha señalado la ministra. “En España quien más tiene ya paga más, porque así aparece en la declaración de la renta. Con esto no paga más quien más tiene, sino quien está más enfermo”, añade Sánchez Baile. “Si la ministra está preocupada por ser justa debería revisar los acuerdos del Gobierno con Farmaindustria o evitar el coste disparatado de algunos medicamentos, como ocurrió con los de la hepatitis C”, concluye el responsable de la FADSP.

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