Barómetro CIS: La estabilidad reduce la mala imagen de la política
La percepción mejora 7,8 puntos, pese a que seis de cada diez españoles la consideran negativa
La visión sobre la situación política mejora poco a poco tras la superación del bloqueo que mantuvo al Gobierno en la interinidad a lo largo de buena parte de 2016. El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha consignado esa mejoría en 7,8 puntos. Sin embargo, la imagen negativa persiste en la mayoría de españoles: 6 de cada 10 dan fe de la profunda devaluación que ha sufrido la política desde el inicio de la crisis económica y que se ha incrementado con la corrupción y la incapacidad para alcanzar acuerdos.
El barómetro relativo al mes de diciembre, publicado este miércoles, refuerza la tendencia de mejora de la percepción sobre la situación política en España registrada en el sondeo anterior, si bien subraya a la vez la fuerte consistencia de la mala imagen que tiene la política entre los españoles de forma mayoritaria.
El estudio, realizado entre el 1 y el 11 de diciembre con 2.466 entrevistas, se corresponde con el primer mes del nuevo Gobierno de España, surgido tras el bloqueo que mantuvo al Ejecutivo en funciones durante 10 meses, por lo que recoge las impresiones de los ciudadanos en un momento de relajación en la tensión política. Mariano Rajoy había jurado el cargo de presidente ante el Rey el 31 de octubre y su nuevo equipo lo había hecho el 4 de noviembre, restaurando la normalidad institucional y dando contenido a la XII Legislatura.
Pero pese a haberse realizado el barómetro en un periodo de relativa estabilidad, el descrédito que sufre la política en España persiste. Según las cifras de este estudio, el 67,5% de los españoles guarda una visión negativa de la situación política. El 34,9% considera que es mala y el 32,6% que es muy mala. Frente a ellos, el 3,8% mantiene que es buena y un escaso 0,1% la percibe como muy buena. En medio de ambos extremos, el 25,1% la considera regular.
A pesar de que el Gobierno llevaba un mes en marcha, solo el 15% de los votantes del PP consultados en el barómetro tiene una imagen positiva de la situación política. De ellos, una minoría insignificante (el 0,2%) estima que es muy buena, mientras que la mayoría de los votantes del partido liderado por Rajoy cree que es regular (43,8%) o negativa (el 38,1%).
Los efectos del desgarro orgánico que facilitó la investidura de Rajoy mediante la abstención parece también condicionar la visión de los votantes del PSOE sobre el momento político. El 73,9% considera que la situación es mala (42%) o muy mala (31,9%), frente a un simbólico 1,2% que percibe que ha mejorado y un 22,3% que juzga la situación como regular.
Casi la mitad de los votantes de Unidos Podemos (49,1%) califica como muy mala la situación política en la que el PP gobierna en minoría mediante apoyos puntuales del PSOE y Ciudadanos. Otro 35,3% la valora simplemente como mala, con lo que el 84,4% de esta opción comparte una perspectiva negativa sobre la situación. Ante ellos, solo un 1,8% la pondera como buena y un 13,8% regular.
Ninguno de los votantes de Ciudadanos aprecia nada positivo en el panorama político. El 70,4% tiene una impresión negativa de lo que sucede (mala, 40,7%; muy mala, 29,7%) y el 29,7% regular. La visión desfavorable también es mayoritaria en el resto de partidos parlamentarios. Ocho de cada 10 votantes de En Comú Podem y Compromís se sitúan en esa tesitura. Una posición que comparten 9 de cada 10 electores de Esquerra Republicana de Catalunya, 8 de cada 10 de la antigua Convergència (ahora PDECat) y 6 de cada 10 del Partido Nacionalista Vasco.
El paro repunta
El paro sigue siendo el principal problema para los españoles, a pesar de haber registrado en 2016 la mayor bajada de la historia con 390.534 desempleados menos. La preocupación por el desempleo, que es la mayor a mucha distancia del resto, aumenta 1,8 puntos respecto al anterior barómetro y se sitúa en el 74,7%. El 57,7% de los votantes del PP coinciden en señalar el paro como el principal problema que tiene España, frente al 60,8% de los del PSOE, el 45,1% de los de Podemos y el 51,1% de los de Ciudadanos.
Le siguen la corrupción y el fraude (que con el 36,7% aumenta seis décimas), la política, los problemas de índole económica (el 24,7%, con un incremento de ocho décimas) y los políticos y los partidos (con el 22,1% cae una posición en la tabla al disminuir en 3,6 puntos).
Respecto a la impresión sobre el momento económico, apenas el 4,8% de los españoles perciben que es positivo (cuatro décimas más que en el anterior sondeo). La mayoría, el 60,4%, mantiene que es malo (39,5%) o muy malo (20,9%) y el 34% regular.
La mayoría prefiere el modelo de Estado actual
En unos tiempos en los que se han desarrollado profundos sentimientos soberanistas y determinadas gestiones han desacreditado la existencia de los Gobiernos autonómicos, el modelo de Estado existente mantiene su solidez entre los españoles. La mayoría no quiere cambios, según constata el estudio de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Un 37,8% de los encuestados se decanta por un Estado con comunidades autónomas como el actual, frente a las opciones de recortar o incrementar el grado de autonomía. El 18%, por el contrario, preferiría un Estado con un único Gobierno central sin autonomías. Sin llegar a una posición tan radical, a un 9,6% le gustaría un Estado en el que las comunidades tuvieran menor autonomía.
En la otra orilla, el 14,4% preferiría un Estado en el que las comunidades tuvieran mayor autonomía que ahora. Y el 9,7% desearía un Estado en el que se reconociera a las comunidades la posibilidad de convertirse en Estados independientes.
La fórmula de mantener la actual estructura del Estado es la preferida de aquellos que en las pasadas elecciones generales optaron por votar al PSOE (43%). También lo es para los votantes del PP (42,5%), aunque en el anterior sondeo se habían decantado por implantar un Estado con un único Gobierno central sin autonomías (36,2%). La fórmula también es mayoritaria para los electores de Ciudadanos (34,6%), de Unidos Podemos (29%) y En Marea (44,4%).
La opción de incrementar las competencias de las autonomías es la preferida de los votantes de En Comú Podem (45,7%), Compromís (38,15) y PNV (35,7%). Los de Esquerra Republicana de Catalunya y la antigua Convergència (ahora PDECat), por el contrario, elegiría la posibilidad de alcanzar la independencia en un 88,6% y un 54,1% respectivamente.
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