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Ciudadanos firma en Cantabria su primer pacto con un partido regionalista

La dirección asegura que no hay cambio de estrategia, pese a las tensiones internas

Juan José Mateo

Ciudadanos firmó el lunes su primer acuerdo con un partido regionalista. A cambio de comprometer su abstención en la tramitación de los Presupuestos de Cantabria, donde gobierna el PRC junto al PSOE, la formación de Albert Rivera impuso hasta 80 puntos de su programa electoral al Gobierno autonómico. La decisión marca un punto de inflexión en la trayectoria del partido. Ciudadanos lleva meses dirimiendo un debate interno entre quienes apuestan por una oposición sin matices a los regionalismos y quienes abogan por flexibilizar el discurso de la formación para mejorar sus resultados.

La vicepresidenta de Cantabria, Rosa Eva Diaz Tezanos, el presidente, Miguel Ángel Revilla, y el diputado de Ciudadanos, Rubén González, firman el acuerdo.
La vicepresidenta de Cantabria, Rosa Eva Diaz Tezanos, el presidente, Miguel Ángel Revilla, y el diputado de Ciudadanos, Rubén González, firman el acuerdo. Pedro Puente Hoyos (EFE)

"La estrategia siempre es la misma. Depende de si consideramos que los acuerdos son buenos para los ciudadanos. En este caso creemos que son buenos para los cántabros", asegura José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, sobre un pacto que compromete a las tres partes con la congelación de los impuestos o la eliminación de los aforamientos de los diputados autonómicos y del Gobierno cántabro.

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Sin embargo, Ciudadanos lleva meses inmerso en un debate interno sobre la conveniencia de variar su estrategia con respecto a los partidos regionalistas. Tras no lograr representación en las elecciones del País Vasco y de Galicia de septiembre, los consejeros de Rivera analizan cómo competir mejor en aquellas Comunidades Autónomas en las que el regionalismo está fuertemente arraigado. La IV Asamblea Nacional de la formación, que se celebrará el 4 de febrero, debe dotar de contenido a la idea de país que defiende el actual presidente en la ponencia de valores que se debatirá en ese cónclave: “Una España unida y diversa que reconoce su historia, sus lenguas y su cultura como patrimonio de todos, sin hacer de esa riqueza lastre o arma política”.

Al tiempo, cargos públicos como la eurodiputada Carolina Punset han advertido contra la posibilidad de que eso signifique variar el posicionamiento actual del partido, firmemente opuesto al nacionalismo y el regionalismo. A mediados de octubre, Punset dimitió de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos con un mensaje claro: abogó por un proyecto de centroizquierda que apueste por "la desarticulación de cualquier tipo de nacionalismo, incluyendo el regionalismo no independentista". La eurodiputada cimentó inmediatamente después todo su discurso alrededor de la defensa del ADN fundacional de Ciudadanos. Fundadores de esta formación y políticos de otros partidos comenzaron entonces a reprocharle a la actual dirección un presunto cambio de rumbo que el equipo de Rivera niega. La primera decisión política de calado desde entonces es la de Cantabria: nunca antes había pactado Ciudadanos con un partido regionalista a nivel autonómico, aunque sí había alcanzado acuerdos en el proceso de su expansión nacional.

El acuerdo con el PRC y el PSOE demuestra la capacidad de Ciudadanos para alcanzar pactos. El partido de Rivera es clave para la aprobación de los Presupuestos de Madrid, Andalucía, Murcia, La Rioja, Castilla-León y Cantabria. Desde 2015, cuando inició su expansión nacional, ha alcanzado pactos de distinto tipo con el PP, el PSOE y el PRC. Ningún otro partido ha demostrado hasta ahora esa capacidad para actuar como bisagra entre partidos de distinto signo.

Ciudadanos propone al Gobierno apostar por el voto electrónico para los residentes en el extranjero

Ciudadanos ha registrado una iniciativa en el Congreso reclamando al Gobierno que sustituya el llamado voto rogado que se exige a los electores residentes en el extranjero por otros sistemas de votación, como el voto electrónico, que den más facilidades para votar a los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA).

Como informó este diario, el Parlamento Europeo ha pedido al Gobierno y al Parlamento que busquen alternativas al voto rogado; y el Ejecutivo ya se ha mostrado dispuesto a hacerlo.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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