Iglesias recuerda que tiene los números para exigir un referéndum constitucional
“Tenemos la fuerza suficiente para hacer que se vote”, recuerda. Se necesitan 35 diputados
Pablo Iglesias lanzó este martes una advertencia a las demás formaciones al recordar que el grupo parlamentario de Unidos Podemos, con 69 escaños, tiene los números suficientes para forzar un referéndum constitucional. Para convocar una consulta sobre una reforma del texto es suficiente que lo pidan 35 diputados, el 10% de los miembros del Congreso. La propia Constitución de 1978 establece que, "aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su ratificación cuando así lo soliciten, dentro de los quince días siguientes a su aprobación, una décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras".
El líder de Podemos y su número dos, Íñigo Errejón, evitaron los actos del 38º aniversario de la Ley Fundamental en la Cámara baja, en los que participaron Pablo Echenique y Carolina Bescansa, acompañados del general Julio Rodríguez. El secretario de Organización del partido acusó a los representantes del PP, del PSOE y de Ciudadanos de “violar diariamente derechos recogidos en la Constitución”. “Son los mismos”, agregó, “que mantienen la Constitución de 1978 no como un punto de partida hacia una Constitución mejor, sino como una suerte de jarrón chino que no se puede tocar”.
Pese a su ausencia, Iglesias difundió un vídeo en el que reclama reformas constitucionales en materia de derechos sociales, ley electoral, despolitización de la justicia, contra la corrupción y sobre el encaje territorial de comunidades como Cataluña o Euskadi. Aseguró que sus adversarios políticos “utilizan la Constitución para atrincherarse” y consideró muy improbable poder acordar con ellos algún cambio. “Se autoproclaman constitucionalistas y entienden que os cócteles son lo más importante, cuando en realidad son los padres del 135”, dijo en referencia a la revisión del artículo aprobada en 2001 por populares y socialistas para consagrar el principio de estabilidad presupuestaria y poner un corsé al gasto público.
Pero sobre todo, el líder de Podemos recordó que su presencia en el Congreso impide reformas exprés. “Si hacen alguna propuesta, nosotros debatiremos y nosotros tenemos una fuerza parlamentaria lo suficientemente fuerte para que si quieren imponer un cambio en la Constitución podamos hacer que eso lo pueda votar en referéndum el pueblo español”. Iglesias también señaló que, si bien en estos momentos, al igual que hace un año durante la campaña electoral del 20-D, plantea cambios concretos, su aspiración es la de abrir una especie de proceso constituyente. Pretende hacerlo involucrando a la sociedad en esa reflexión. “No basta”, dijo, “con esa tarea parlamentaria. Tenemos que ser capaces de sacar el debate sobre la Constitución a las calles, tenemos que ser capaces de construir la posibilidad de un nuevo momento constituyente en nuestro país con la gente, con la gente organizada en la sociedad civil”.
Errejón también se pronunció a través de un vídeo. "No creemos", opinó, "que el texto constitucional sea un jarrón chino, no creemos que haya que adorarlo como si fuera un fetiche, sino que lo que creemos es que hay que ensancharlo. Básicamente, una Constitución no es un jarrón, es un pacto, y el pacto de 1978 hoy se ha estrechado, hoy cabe menos gente que la que cabía hace 38 años". Por esta razón, el secretario político de Podemos ha apelado a "un trabajo de soberanía popular, de apertura de un debate amplio" para transformar la Constitución "desde abajo, desde la sociedad".
En Comú Podem, la alianza catalana de Podemos, con 12 diputados en el Congreso, también claro que ante cualquier reforma constitucional exigirá la convocatoria de un referéndum. “Es evidente que, si estamos pidiendo un referéndum para Cataluña, por supuesto que lo pediríamos para una reforma constitucional”, aseguró ayer a EL PAÍS Marcelo Expósito, diputado de En Comú y secretario de la Mesa de la Cámara Baja. La alianza catalana de Podemos pretende presentar, además, su propia propuesta de reforma, independiente de la de Podemos, en caso de que se abra el debate en una subcomisión parlamentaria, y en la que el “derecho a decidir” sería uno de los ejes principales de la misma.
