Un tripulante de un crucero Disney, en prisión por abusar de una compañera
Agresor y víctima habían mantenido previamente relaciones sexuales consentidas
Un tripulante del crucero Disney Wonder, que se repara en los astilleros de Navantia en Cádiz, ha ingresado en prisión acusado de agredir sexualmente a otra trabajadora de la dotación del buque. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al supuesto agresor, de 28 años y con nacionalidad de Santa Lucía, el pasado sábado por la mañana. Fue justo después de que la víctima, de nacionalidad británica, interpusiera la denuncia tras el ataque.
Según adelanta este martes Diario de Cádiz, los hechos ocurrieron a bordo de otro buque amarrado en las instalaciones de Navantia, el Rhapsody, que aloja a parte de la tripulación del Disney Wonder mientras que se efectúan las reparaciones. Tras una fiesta de los trabajadores en el interior del barco, agresor y víctima decidieron mantener relaciones sexuales consentidas en el camarote del hombre, que responde a las iniciales de J. G. L.
A la mañana siguiente, el santalucense intentó de nuevo mantener relaciones con la denunciante, pero ella se negó. Fue entonces cuando, según consta en la denuncia, el hombre forzó a su compañera y le originó diversas lesiones. Tras la llamada al 091 de la propia víctima, una patrulla se desplazó hasta el buque donde duermen los trabajadores y detuvo al presunto agresor. Tras pasar una noche en los calabozos de la comisaría de Cádiz, el juez decretó prisión sin fianza.
Según corrobora la policía, fue clave la versión sin contradicciones aportada por la víctima. En ella, precisó que J. G. L. no hizo caso a las reiteradas negativas, obligó y forzó a la tripulante a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. Los investigadores del caso han eludido hacer más declaraciones para evitar que se identifique a la denunciante.
Segundo suceso en un mes
El Disney Wonder llegó a las instalaciones de Navantia en Cádiz el pasado 20 de septiembre. Lo hizo apoyado por tres buques, entre los que se encuentra el Rhapsody, para dar servicio de alojamiento y comedor a los 900 trabajadores que componen la tripulación. Esta agresión sexual no ha sido el único suceso que ha ocurrido en Navantia durante la estancia del crucero en la ciudad. Hace dos semanas, un cadáver apareció flotando en aguas de la bahía. Tras unas primeras pesquisas, la Guardia Civil determinó que se trataba de otro empleado de nacionalidad polaca que se alojaba en uno de los buques de apoyo. La autopsia determinó que el hombre falleció ahogado, tras caer al mar por causas que se desconocen. Por el momento, no se descarta que la muerte se deba a un accidente ocurrido fuera de su jornada laboral.
De hecho, los vecinos del cercano barrio de Astilleros han denunciado públicamente las molestias provocadas por algunos miembros de la tripulación que se concentran en parques y espacios públicos a hacer botellón. “En alguna ocasión beben y provocan molestias a los vecinos con gritos. Ya hemos puesto los hechos en conocimiento de la Policía Local”, reconoce el presidente de la asociación de vecinos de la zona, Luis Arenal. El Ayuntamiento de Cádiz ha matizado que, hasta el momento, la policía no tiene denuncias contra los miembros de la tripulación por beber en la calle. Por su parte, desde la dirección de Navantia han eludido hacer declaraciones y se han limitado a recordar que la tripulación de los cruceros no tiene vinculación alguna con la factoría.
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