15 millones de dinero público para limpiar Chiloeches y Seseña tras los fuegos
La Junta reclamará a los propietarios de las plantas ilegales parte de los fondos gastados
Los incendios en las plantas ilegales de Seseña —que acumulaba 48.000 toneladas de neumáticos— y de Chiloeches —20.000 toneladas de residuos— no solo tienen consecuencias medioambientales en forma de emisiones contaminantes y vertidos tóxicos. La Junta de Castilla-La Mancha estima que el coste de limpiar las dos instalaciones tras el fuego rondará los 15 millones. El Gobierno regional intentará recuperar parte de esos fondos públicos en los tribunales.
Los dos incendios suponen un quebranto para las arcas públicas. La limpieza, retirada y gestión de los desechos tras el incendio de la planta ilegal de residuos peligrosos de Chiloeches (Guadalajara) alcanzará los seis millones, según los cálculos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, que sostiene que ya ha gastado cinco millones en esas labores. En el caso del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo), ilegal también, esa cifra llegará a los nueve millones, ya que incluye un proyecto para convertir los residuos del incendio en combustible, que se usará en los edificios de la Junta.
En conjunto serán 15 millones. El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, sostiene que la Junta va a "reclamar en los tribunales" parte de estos fondos públicos. En el caso de Chiloeches se pedirá a los propietarios de la instalación los seis millones íntegros que se gastarán, según los cálculos del departamento de Martínez Arroyo. En el de Seseña, se intentarán recuperar los tres millones que ha costado la limpieza, retirada y gestión de los neumáticos quemados. Los seis millones que se requieren para el proyecto de transformación en combustible de las ruedas —que la Junta está negociando con Bruselas que sea cofinanciado con fondos Feder— no se incluirán en la reclamación judicial, según detalla el consejero.
En ambos casos existían antes de las llamas estimaciones sobre el coste de limpiar unas instalaciones que, por la falta de control, habían acumulado durante años toneladas de desechos ilegalmente. Y los incendios —ambos investigados ahora por la justicia— han hecho que se superen con creces esos presupuestos.
Cuatro días antes del incendio de Seseña —que se produjo en mayo— la Junta, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente habían recibido el proyecto elaborado por la empresa pública Emgrisa para la eliminación de los neumáticos acumulados, cuyo presupuesto era de 5,6 millones. Pero las llamas han hecho que la intervención cueste tres millones más. La Comisión Europea abrió un expediente a España dos semanas antes del fuego por este vertedero de Seseña. Bruselas advertía del riesgo de incendio que este tipo de depósitos incontrolados acarrea.
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La planta de residuos peligrosos de Chiloeches —que en el momento del incendio estaba clausurada por carecer de licencia municipal— acumulaba alrededor de 20.000 toneladas de desechos cuando se desencadenó el fuego a finales de agosto. Poco más de un mes antes, los técnicos de la Junta habían elaborado un informe en el que señalaban que la correcta gestión de todos los residuos que albergaba costaría 1,2 millones de euros. Tras el incendio, la factura alcanzará los seis millones. Solo tres semanas antes del incendio, la Junta presentó una denuncia en el juzgado de guardia contra los propietarios en la que alertaba del "peligro" de que los restos acumulados pudieran "incendiarse", como ocurrió finalmente.
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