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TRIBUNA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los deberes son necesarios para afianzar lo aprendido

Un tiempo asumible sería entre 30 y 45 minutos en Infatil y Primaria y entre 1,5 y dos horas en ESO y Bachillerato

Es el eterno debate al principio del curso: deberes SÍ o deberes NO. Desde CONCAPA pensamos que los deberes son necesarios, aunque esa palabra se podría cambiar por “refuerzo”. Son necesarios porque es la única manera de afianzar lo aprendido en la jornada escolar.

Es verdad que el tiempo que se dedique a estos deberes o refuerzo es período lectivo y se suma al ya realizado en la jornada escolar, pero nos parece imprescindible para ese aprendizaje y memorización del conocimiento. CONCAPA determinó, después de consultar con educadores, psicólogos, pedagogos, familias y profesionales de la educación, cuál es un tiempo más que asumible, coherente y proporcionado al nivel educativo que curse cada alumno. En Infantil y Primaria basta con entre media hora y 45 minutos y en los niveles de ESO y Bachillerato entre hora y media o dos horas.

Por lo tanto, siempre que lo que se mande sea coherente y proporcionado, es efectivo. Debemos de tener en cuenta que no todos los alumnos aprenden al mismo ritmo, ni todos tienen las mismas habilidades y capacidades para aprender y memorizar los conocimientos por lo que ya se aboga desde algunos estamentos a desarrollar programas de refuerzos personalizados siempre que la situación lo permita.

La finalidad es que se pueda conciliar la vida familiar y laboral. Cuando se nos compara con países del norte de Europa en donde los deberes no existen desde hace tiempo es necesario resaltar que dichos países, en sus propias leyes y en el funcionamiento de las propias empresas, se hacen referencia expresa a la conciliación laboral y familiar. Las empresas, dentro de sus horarios de trabajo tienen determinado ya el tiempo que sus empleados, con familia y niños en edad escolar, tienen que dedicar a implicarse en la vida escolar de los mismos y las propias administraciones favorecen esa participación de las familias en los centros educativos, hay conciencia de ello. Aquí en nuestro país esa conciencia aún no existe y hasta que tanto empresarios como familias, docentes y colegios no lo asuman y la tengan, conciliar será muy difícil y la eterna lucha del tiempo seguirá.

Nos tiene, en todo momento, que guiar la coherencia y el sentido común, para que los deberes sean una pequeña parte de ese desarrollo integral (en todas sus dimensiones) de la persona, junto a la familia (primera educadora de los hijos) y a toda la sociedad en general.

El futuro de nuestra sociedad depende de cómo eduquemos a esta generación que será la que nos dirija en un futuro cada vez más cercano; tolerancia, respeto, cultura y saber, etc. Ese es nuestro reto.

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Pedro José Caballero es presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos, la CONCAPA.

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