El Gobierno balear destituye al director de la Abogacía que no acusó a Matas
Los socios de Armengol fuerzan la marcha de Lluis tras la crisis abierta por el Palma Arena
El Gobierno de Baleares ha comunicado este martes la destitución del director general de la Abogacía de la comunidad autónoma, Lluis Segura, por “falta de confianza”. La decisión se ha tomado después de la crisis abierta entre los socios del pacto de gobierno de PSOE y Més tras la decisión de los servicios jurídicos autonómicos de no acusar al expresidente Jaume Matas en una pieza del caso Palma Arena y pedir el archivo de su imputación en otra. La consejera de Presidencia, Pilar Costa, ha anunciado la destitución tras reunirse con Segura este martes y comunicarle que había perdido la confianza en él por no informarle detalladamente de los pasos que iba a tomar.
La semana pasada, la Abogacía presentó un escrito para desistir de la acusación en la pieza número 24 del Palma Arena que investiga un presunto blanqueo de capitales por parte de Matas a través de la compra del palacete del centro de Palma y otras dos viviendas, alegando que este delito no afecta a los intereses de la comunidad autónoma y no están “legitimados” para acusar. A esta decisión se juntó la petición de archivo para el exministro de la pieza sobre la adjudicación del proyecto del palacio de la ópera, una solicitud que la Abogacía reiteró hace unos días, aunque lo lleva pidiendo desde 2011.
La estrategia seguida por los servicios jurídicos y las dudas sobre si la consejera de Presidencia estaba informada de ello han generado un gran malestar entre las filas de Més, que forma parte del Gobierno de la socialista Francina Armengol. El diputado David Abril anunció que su formación no había sido “consultada” sobre esta decisión jurídica, con la que no estaban de acuerdo porque apuestan “por una lucha decidida contra la corrupción”. La consejera Costa reconoció horas después que no había sido informada “al detalle” de la cuestión porque los servicios jurídicos solo le habían transmitido “detalles generales” de la estrategia procesal, algo que también reconocen desde la propia Abogacía.
La presión sobre Armengol se incrementó después de que Podemos reclamase la comparecencia del director de la Abogacía en el Parlamento balear para explicar las decisiones tomadas. La diputada Laura Camargo calificó los hechos de “extrema gravedad” porque, a su juicio, generan “una absoluta preocupación” en la ciudadanía. El enfado de los socios que apoyan el pacto, con Més gobernando y Podemos desde fuera, ha llevado al Gobierno balear a forzar la marcha de Segura.
Costa ha explicado en los pasillos del Parlamento autonómico que la destitución se produce por la pérdida de confianza de un cargo político “dejando al margen su solvencia técnica y jurídica”, a pesar de que el pasado viernes afirmó que la decisión era “discutible” y no estaba de acuerdo con su “vertiente política”. La consejera ha lamentado que no se haya incluido la conformidad del Consejo de Gobierno “en las decisiones relevantes” de las piezas separadas de las causas más complicadas.
Los portavoces parlamentarios de PP y Ciudadanos se han mostrado disconformes con la decisión de destituir a Segura y han pedido la dimisión de la consejera Costa, a quien han acusado de “politizar” los servicios jurídicos y “haber mentido” al asegurar que desconocía las decisiones tomadas por la Abogacía.
