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La desmovilización frena el optimismo de En Marea

La formación en la que se integra Podemos se disputa el segundo puesto con el PSOE, según las encuestas, pero detecta que no hay "reenganche" del electorado

Elsa García de Blas
Luís Villares, candidato de En Marea, ayer en un mitin en Vigo.
Luís Villares, candidato de En Marea, ayer en un mitin en Vigo.OSCAR CORRAL (EL PAÍS)

En Marea se disputa con el PSOE liderar la oposición al PP en Galicia, según las encuestas. Los estrategas de la formación — que aglutina a Podemos, las mareas municipalistas, Izquierda Unida y Anova— dudan, no obstante, de que adelanten a los socialistas, como prevén los institutos demoscópicos. La dirección de campaña detecta una “preocupante” falta de movilización del electorado. La formación depende de volver a sintonizar con la “izquierda volátil” que se refugió en junio en la abstención y de los restos que batallará con el PP.

El cuartel general de En Marea es la sede de unos antiguos almacenes en la céntrica Plaza del Toural de Santiago de Compostela que ocupaba la candidatura municipalista de Compostela Aberta. Dentro del local, amplio y destartalado, hay ambiente de paso, como temporal es también la “coordinadora provisional” que pilota el partido, formada por 16 dirigentes y cuyo funcionamiento es horizontal. El equipo de campaña, de medio centenar de personas, trabaja intensamente estas semanas con un presupuesto de 550.000 euros logrado de aportaciones particulares y un objetivo prioritario: reconectar con una izquierda desmovilizada para que abandone la abstención.

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Ese objetivo tiene cifras. En Marea busca en estos comicios alcanzar los 400.000 votos de las elecciones generales del 20-D (y que bajaron a 344.000 en las de junio, como parte del fenómeno global que afectó a Podemos, que se dejó un millón de votos en la segunda convocatoria electoral). A mitad de campaña, el análisis de la dirección es que no se está produciendo un “reenganche” del electorado gallego. Lo notan en sus mítines, pero también en los del resto. Los estrategas acomodan a esa realidad su optimismo: “El sorpasso al PSOE es factible, pero no seguro”, asegura Manolo Barreiro, coordinador de la campaña. En ese contexto, lograr de 15 a 18 diputados sería “un muy buen resultado”.

¿Pero cómo se reilusiona a los apáticos? El plan parte de llegar a los vinculados a los conflictos que persisten en la comunidad tras siete años de recortes y Gobierno del PP: los indignados con el deterioro de los servicios sanitarios, con el conflicto del sector pesquero, con el de los precios de la leche... Para ello han elaborado una “cartografía de los conflictos sociales abiertos”. </CF>La estrategia se ha diseñado, además, privilegiando a su principal electorado: jóvenes de menos de 45 años y urbanos, aunque intentando asegurar también la presencia en las provincias de interior. Para ello resultará clave el buzoneo completo que esta vez sí han decidido pagar, y que se lleva la mitad del presupuesto de la campaña. El buen resultado se espera en las tres ciudades que gobiernan —Santiago, A Coruña y Ferrol— y el eje Pontevedra-Vigo, aunque su éxito dependerá también de los restos que disputarán con el PP.

La formación cuenta con la desventaja además de un candidato poco conocido, el juez en excedencia Luís Villares, que es novato en política y está teniendo su bautismo de fuego. Son sus primeros mítines, sus primeros debates, sus primeras entrevistas... A cambio ofrece una imagen limpia de un ciudadano involucrado en política. Y de una organización de apenas mes y medio de vida en la que gestionar una amalgama de sensibilidades. En Marea busca sacar partido precisamente de una “forma de hacer distinta” y de una organización participada. La pugna con Podemos para que aceptara integrarse en un partido sin cuotas y renunciara a la coalición tuvo ese propósito: ahora creen que una de las mayores fortalezas de la candidatura es que lograron poner de acuerdo a la izquierda. “Hubo mucho ruido y la tensión está ahí, pero esto no es una jaula de grillos. El cemento ha sido un proceso de participación de más de 10.000 personas”, defiende el coordinador de la campaña. “Tampoco nos engañamos: estamos en un tiempo de espera y tras las elecciones vendrán las decisiones estratégicas, cómo conformar el instrumento”, admite.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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