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Rajoy se reafirma ante los suyos: “Tomaría las mismas decisiones”

El líder del PP culpa a Sánchez del coste para todos los españoles del bloqueo

El jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a su llegada al Congreso.Foto: reuters_live | Vídeo: JUAN CARLOS HIDALGO (EFE) / QUALITY

Mariano Rajoy aprovechó este lunes un discurso a sus diputados en el Congreso para defender su estrategia de negociación, reafirmar que “repetiría las decisiones” que ha tomado desde el 20-D y culpar a Pedro Sánchez del bloqueo político: “Me preocupa el coste de que no haya Gobierno. Esto acabará creándole problemas a todos los españoles”. El líder del PP acusó a Sánchez de “ni hacer ni dejar hacer” y despreció cualquier alternativa: “Un acuerdo entre Podemos y Ciudadanos es imposible”. Y apostilló: “Un pacto con Podemos e independentistas va contra el ideario del PSOE”.

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El mensaje de Rajoy a los suyos sonó a justificación interna y externa y también a aviso ante lo que queda por venir: “Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Si tuviera que repetir las decisiones tomaría las mismas. Presentamos una opción de gobierno seria, creíble y rigurosa y ha quedado claro que no hay alternativa viable. Sánchez carece de ningún argumento para justificar el bloqueo al que está sometiendo a toda la nación”.

El líder del PP volvió a defender como la mejor y única su estrategia negociadora tras las elecciones del pasado 20-D y del más reciente 26-J. Insistió en que lo había intentado todo con Pedro Sánchez: desde ofrecerle entrar en un Gobierno de coalición hasta la firma de cinco pactos de Estado. Finalmente, recordó que también le pidió que le dejara al menos gobernar tras haber vuelto a ser la fuerza más votada, con 52 escaños y dos millones y medio de votos de diferencia sobre la segunda.

Rajoy rememoró que esa distancia es la mayor registrada en España entre la primera y la segunda fuerza política desde 1977 y concluyó que Pedro Sánchez “se negó a cualquier tipo diálogo y dio tres negativas a las tres salidas y a los tres planteamientos razonables”.

El presidente en funciones oficializó que ya no da tiempo a tener los presupuestos generales para 2017 en tiempo —un Gobierno en funciones no puede aprobarlos— y que, por tanto, habrá que prorrogarlos. Eso, dijo, “afectará a los intereses de muchos españoles, a las inversiones, a la oferta de empleo público...”. Ante ese panorama, Rajoy avanzó que su ejecutivo “estudia todas las fórmulas jurídicas posibles para minimizar los daños al conjunto de los ciudadanos”.

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Rajoy ha señalado varias veces al secretario general del PSOE como el único culpable del “problema reputacional de primer orden” que cree que ya se empieza a notar en algunos sectores del país. “Todo esto no es gratis”, enfatizó.

El presidente en funciones ha descartado cualquier otra opción de Gobierno que no pase por el PP. “Un acuerdo entre Podemos y Ciudadanos es inviable, imposible, fuera de todo sentido”, ha dicho Rajoy. Y luego ha opinado también que “un acuerdo con Podemos, ERC, Convergència e independentistas de todo tipo va en contra del ideario del PSOE y de sus votantes”.

El líder del PP expresó su temor de que Sánchez en realidad ya está a la espera de ver qué ocurre en las elecciones vascas y gallegas del próximo 25 de septiembre “por intereses partidistas” pero ha recordado también que cualquier alternativa contaría con una mayoría en contra en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.

Los dirigentes del PP presentes en la cita ya habían escuchado esas mismas palabras e ideas de Rajoy varias veces desde las elecciones. El líder sostiene que es bueno repetir esos conceptos y datos “porque son verdad”. El portavoz parlamentario popular, Rafael Hernando, planteó entonces si alguno de los presentes quería hacer una pregunta al presidente. Los servicios de comunicación del partido cortaron incluso la retransmisión en directo de la alocución en abierto para los medios. Pero a los pocos segundos volvieron a reabrirla. Ningún parlamentario creyó necesario o conveniente cuestionar nada o pedir ninguna aclaración. A la salida algunos parlamentarios justificaron su silencio: “¿Preguntar, para qué, no hace falta?”.

Ni una palabra sobre la Diada

Un día después de la Diada, Rajoy no dedicó ni una palabra de su discurso al desafío soberanista. Sí lo hizo el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que admitió que habla “demasiado” del tema “para el gusto de los independentistas”. Comentó que hubo menos asistentes, pero “el número siempre será excesivo cuando se trata de romper España”. El domingo dijo que el soberanista era el desafío “más importante”: “de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible”.

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