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Rivera amenaza a Rajoy con el voto en contra si pacta con nacionalistas

Los populares mantienen su prioridad para la investidura con PSOE y Ciudadanos pero se abren a futuros pactos en la legislatura con CDC y PNV

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Albert Rivera felicita a Ignacio Prendes en presencia de Juan Carlos Girauta este martesEL PAÍS
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Ciudadanos está dispuesto a votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy si el PP pacta con partidos independentistas, nacionalistas o soberanistas. La formación de Albert Rivera anunció su abstención la semana pasada, pero ayer se declaró incompatible con estas formaciones, que el martes sumaron diez votos a favor del candidato del PP para la vicepresidencia de la Mesa del Congreso. Además, Ciudadanos avanzó que se opondrá a que el PP profundice en su pacto con PDC —antigua Convergència— favoreciendo que tenga grupo propio en la Cámara Baja pese a no cumplir estrictamente los requisitos. “Si hay algún resquicio jurídico, soy partidario de que CDC tenga grupo”, admitió Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso.

El partido de Rajoy diferencia entre las negociaciones para la investidura—el PSOE y Ciudadanos son sus socios preferentes— y los acuerdos puntuales que buscará para aprobar leyes si arranca la legislatura —contaría con PNV o PDC—. Sin embargo, esas explicaciones no son suficientes para Ciudadanos.

“Esto afecta de tal modo que el PP se puede quedar hasta sin la abstención de Ciudadanos”, argumentó Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de la formación de centro, en conversación con EL PAÍS. “España exige que nos comprometamos los partidos constitucionalistas”, continuó, en referencia al PP, al PSOE y a Ciudadanos. “Ninguno de ellos puede escurrir el bulto y ninguno de ellos puede pretender cubrir el hueco con partidos separatistas”.

Ciudadanos nació y creció en Cataluña proyectándose como una alternativa al discurso independentista. Desde que acometió su expansión nacional, en 2015, veta en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas cualquier acuerdo de investidura o legislatura que incluya a partidos nacionalistas. En las últimas semanas, los consejeros de Rivera han subrayado que esa estrategia forma parte del ADN de la formación de centro, y la han hecho extensible a cualquier acuerdo para decidir el nombre del próximo presidente. Eso cerró desde el mismo 26-J la opción de que el presidente en funciones sumara 175 votos en la investidura, a uno de la mayoría absoluta: los 137 diputados del PP, los 5 del PNV y el de Coalición Canaria son incompatibles con los 32 de la formación de centro, según Rivera.

Santamaría se cita en La Moncloa con Oriol Junqueras

Javier Casqueiro

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, se reunirá este jueves en La Moncloa con el vicepresidente y conseller de Economía de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras. El encuentro se confirmó ayer desde el ejecutivo nacionalista catalán y se apuntó también que Junqueras aprovecharía así la visita a Madrid para un desayuno informativo para entrevistarse luego con Santamaría. No se anticipó la agenda de la cita, que se celebrará en plena ronda de contactos discretos del presidente en funciones con los demás partidos para su investidura. Tras meses sin ningún contacto por la deriva independentista, el pasado 28 de abril ya se produjo una reunión idéntica.

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La negativa a pactar con los independentistas, además, se extiende ahora a la posibilidad de que PDC tenga grupo propio en el Congreso, a lo que se han mostrado proclives el PP, el PSOE y Podemos. El partido catalán no cumple con los requisitos de haber alcanzado el 5% de los votos en toda España, o el 15% en todas las circunscripciones en las que se ha presentado. Sin embargo, se agarra a la jurisprudencia que en ocasiones anteriores ha permitido formar grupo a las formaciones que llegaban a ese 15% sumando los resultados obtenidos en cada provincia y dividiéndolos por el total de circunscripciones en las que hubieran concurrido (lo que ocurre en este caso).

“Si hay algún resquicio jurídico, soy partidario de que CDC tenga grupo, como soy partidario de que cambie esta actitud en la que se ha enrocado en los últimos tiempos”, dijo Rafael Hernando, portavoz parlamentario del PP. “Es hora de que cambie, que deje de estar en manos de ERC, que vuelva a la senda de los principios constitucionales, y que para ello tengan voz en el Congreso y no hacer victimismo”, añadió.

Pacto con el PNV

“Si esperan que colaboremos o miremos para otro lado ante la ilegalidad de dar grupo propio a Convergència, están equivocados”, le contestó José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos, que también critica que el PP facilitara la presencia del PNV en la Mesa del Senado, y que ahora negocie con el partido vasco la cesión de dos senadores para que tenga grupo propio. “No lo entendemos”, añadió sobre el apoyo de los diez diputados independentistas al PP y al propio Ciudadanos en la Mesa del Congreso. “Esos votos no hacían falta”.

La decisión de Ciudadanos vuelve a poner toda la presión sobre el PSOE, el único partido que tiene los votos suficientes para desencallar las negociaciones de gobierno por sí mismo.

En el Gobierno y el PP diferencian ahora muy claramente entre sus preferencias para sacar adelante la investidura de Rajoy, donde la prioridad siguen siendo el PSOE y Ciudadanos, y la posibilidad de negociar otros aspectos con más partidos especialmente en esta complicada legislatura que se avecina. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ya avisó así que no es cuestión de “sacar del limbo” a los nacionalistas, como les reprochan ahora desde el PSOE, sino de continuar por un lado el diálogo institucional abierto entre el Gobierno central y el de la Generalitat en beneficio de todos los catalanes y por otra parte en tener las ideas claras y capacidad de interlocución.

Ese aspecto, no estar encerrados y poder hablar y pactar con más partidos cuestiones económicas o sociales, se valora especialmente tras un primer mandato de Rajoy en el que el PP fue acusado de estar siempre solo.

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