Más de 650.000 viajeros han pasado por la Operación Paso del Estrecho
El dispositivo de tránsito espera alcanzar el récord de 3 millones de usuarios
La nave nodriza nunca duerme. Día y noche trasiega con sus enormes grúas clónicas y sus potentes focos anaranjados. Desde el mar, el Puerto de Algeciras se asemeja a una inmensa maquinaria que maneja mercancías como si de un autómata se tratase. Por si no fuera suficiente gestionar el mayor tráfico de mercancías de España, desde el pasado 15 de junio se enfrenta a un reto aún mayor: la Operación Paso del Estrecho (OPE). Planteado para controlar el paso de 2.800.000 ciudadanos magrebíes y sus 620.000 vehículos, el dispositivo no tiene parangón en Europa.
Aunque en el operativo intervienen otros siete puertos españoles (Tarifa, Málaga, Motril, Almería, Alicante, Melilla y Ceuta), los dos gaditanos dependientes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) se llevan el 75% del flujo de viajeros. Este año se prevé de récord: hasta el 15 de septiembre se espera que se alcancen los 3 millones de pasajeros, entre la fase de ida y la de retorno. Para ello, Protección Civil, APBA, Guardia Civil, Policía Nacional y Cruz Roja forman parte del dispositivo conjunto que ya ha experimentado picos de afluencia. De hecho, en total han pasado ya 655.665 viajeros, según han informado desde el Puerto de Algeciras. La cifra supone un incremento del 17,2% con respecto a las mismas fechas de 2015. En este periodo de más de un mes se han vivido días punta, como el pasado fin de semana, cuando el fuerte temporal de levante llevó a cerrar el Puerto de Tarifa y a concentrar todos los viajes en Algeciras.
Manuel Sánchez Alcázar, jefe de Protección Portuaria de la APBA y portavoz de la institución en la OPE, sabe que, en breve, llegarán más días así. En su calendario, tiene marcados las jornadas finales de julio y primeros de agosto para la ida y el final de agosto para la vuelta. “Está siendo escalonada por la escasa incidencia del Ramadán este año”, aclara. Nada que ver con el verano de 2014, cuando el final de la celebración produjo interminables colas de coches procedentes de España, Francia, Bélgica, Holanda e Italia. “El objetivo es garantizar la movilidad y la seguridad de los viajeros, a la vez que se garantiza los tránsitos comerciales habituales”, reconoce el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre. Para ello, el plan moviliza a 10.000 efectivos en todo el país (entre voluntarios, personal contratado o desplazado), 7.000 de ellos serán agentes de los cuerpos de seguridad.
Siempre que los puertos de Algeciras y Tarifa no alcancen el 70% de su capacidad, el operativo se concentra en ambos muelles y sus alrededores. Sin embargo, Protección Civil tiene preparado un área de emergencia en la localidad de Los Barrios con capacidad para 2.000 vehículos. Mientras, la APBA dispone de 7.200 plazas en Algeciras y 500 en Tarifa y se lleva buena parte del peso del operativo al que este año ha incorporado mejoras. Y no solo porque se han contratado 250 efectivos hasta sumar una plantilla de 574 personas.
“Es la OPE más tecnológica”, reconoce Alcázar. Se refiere al sistema de gestión Hércules, una aplicación que informa en la web del estado de ocupación del puerto. Además, esta año ya está en marcha una nueva herramienta de gestión, Brain Port Analitics, que “mejora la coordinación de los mandos”. Hasta 455 cámaras ya están operativas en las instalaciones en un nuevo sistema de grabación de imágenes de la Policía Portuaria “casi como si de un Gran Hermano portuario se tratase”.
Desde Protección Civil no quieren sorpresas en el operativo. De Torre aclara que se realizan conteos en la frontera con Francia que permitirán saber los flujos, la procedencia de los viajeros (mayoritariamente desde Francia) y el puerto de destino. También se ha incorporado un sistema de comunicaciones adaptado entre el Centro Nacional de Emergencias y los centros provinciales. El responsable de Cruz Roja en el operativo, Álvaro García, sabe bien de la importancia de estar prevenidos ante jornadas de picos imprevistos, como el pasado fin de semana: “Tenemos previsiones y suposiciones, pero no una varita mágica”.
A ellos corresponde la asistencia social y de primeros auxilios. Cuentan con 300 voluntarios que, en breve, se suman a los 74 traductores y asistentes sociales que contrata Protección Civil. Su ayuda es vital para atender en una ludoteca a los menores que viajan con las familias o para atender las frecuentes lipotimias por el calor de las zonas de espera para embarque.
Seguridad ante todo
La Guardia Civil se encarga de controlar la seguridad ciudadana en el recinto portuario con unos tiempos de espera que, a veces, destemplan los ánimos de los viajeros. El capitán Javier Holgado Vilches tiene esta tarea coordinando a 145 agentes, a los que se suman más refuerzos de otras zonas. A esa labor clave, hay que sumar el control de las mercancías (junto a la Aduana) que refuerzan en la fase de retorno.
Una vez superadas las zonas de espera, los viajeros acceden a los controles previos al embarque a los 14 buques que componen la flota (diez en Algeciras y cuatro en Tarifa) para viajar a Ceuta y Tánger. En unos puestos por ahora prácticamente vacíos, está al mando Ramón Fernández, inspector jefe de la Policía Nacional en la frontera. Controla el flujo de pasajeros revisando documentación y vehículos para evitar la entrada de inmigrantes sin papeles. Fernández coordina un equipo de 300 policías. El sistema ABC o Frontera Inteligente les facilita la tarea de este año al blindar la frontera con más cámaras que se suman a las que ya tiene la APBC.
Es el segundo año de funcionamiento de los puntos habilitados para cotejar automáticamente el documento del viajero con huella digital e imagen facial. Se suman a los verificadores de documentos, conocidos popularmente como tostadoras, que permiten la identificación en menos de 15 segundos. Sin embargo, Fernández sabe que el éxito recae también este año “en el factor humano y la profesionalidad”. Ese es el mayor valor de la OPE: la coordinación de miles de personas que hacen posible que otras tantas lleguen a sus hogares en su ansiado regreso. Ellos son el engranaje que hace funcionar la nave nodriza de Algeciras.
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