El PSOE y Ciudadanos rechazan que Escocia negocie con la UE en solitario
Podemos dice que Rajoy se opone por “razones de política interna”
Esta vez apenas ha habido reproches para Mariano Rajoy por haber defendido con firmeza en el Consejo Europeo la posición de un Gobierno que sigue en funciones. Los socialistas, junto a Ciudadanos, comparten el rechazo absoluto a la posibilidad de que Escocia negocie por separado con Bruselas su permanencia en la Unión Europea, al margen del Reino Unido. La visita a las instituciones comunitarias de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, provocó la inmediata oposición a sus pretensiones del presidente francés, Francois Hollande, y del presidente del Gobierno español en funciones.
"Los Tratados están claros y la negociación siempre será con el Reino Unido y ese país sabrá cómo se organiza internamente", dijo a EL PAÍS Iratxe García, secretaria federal del PSOE para la Unión Europea. “No hay ni habrá negociación con Escocia”, enfatizó García.
El portavoz de Política Exterior de Ciudadanos, Fernando Maura, se mostró igual de rotundo. Tras recordar que la Unión Europea no debe negociar con una región su entrada, y que el procedimiento para acceder a la UE “se basa en la realidad de un estado soberano que pide su ingreso”, recalcó que antes de cualquier otra posibilidad, debe producirse la independencia de Escocia y el abandono del Reino Unido "por el procedimiento establecido en el artículo 50 del Tratado de la UE”.
La única voz discrepante de los cuatro principales partidos fue la de Podemos. “No compartimos la postura del Gobierno. Creemos que es necesario reconocer y respetar la posición propia de Escocia en este asunto durante las negociaciones del Brexit”, afirmaron fuente de la secretaría de Internacional de la formación de Pablo Iglesias.
Acusan a Rajoy de haber adoptado su posición de rechazo motivado únicamente por razones de política interna, y que de ese modo “no contribuye para nada a una salida democrática y beneficiosa para la ciudadanía británica y europea, sino a radicalizar las posiciones y distorsionar la negociación".
