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Las vacaciones provocan que el voto por correo se duplique

Las papeletas por envío postal pasan de 622.000 en el 20-D a 1,4 millones

Javier Martín-Arroyo
Voto por correo en una oficina de Madrid.
Voto por correo en una oficina de Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ

El inicio de las vacaciones estivales y el puente de San Juan han provocado que el voto por correo se duplique para las próximas elecciones del 26-J. Pasar de 622.000 en la última cita del 20-D a 1,4 millones de papeletas emitidas en la misma fecha previa a las urnas puede matizar la bajada de participación que anticipan las encuestas y elevar el 68% previsto, cinco puntos menos que en diciembre. El plazo para solicitar el voto por correo acaba este jueves después de un mes y medio.

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La gran subida de solicitudes, avanzada este miércoles por el Ministerio del Interior, puede beneficiar a los partidos con votantes clásicos que tienen segunda residencia y a finales de mes pueden estar de vacaciones. El 20-D llegaron finalmente 780.000 votos por correo de residentes en España cuando se cerró el plazo. Una razón más para la movilidad ese fin de semana es que el viernes 24 —día de San Juan y fin de campaña— es festivo en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Además, redes sociales como Facebook han recordado a sus usuarios que el plazo acaba este jueves y podían compartir la petición con sus contactos.

“El impacto es difícil de estimar y puede conectar con el puente de Cataluña y otras regiones. Pero también hay muchos empadronados atípicos que viven en una ciudad y mantienen afinidad con territorios de procedencia. Ocurre muchísimo en España y es una anomalía respecto a otros países, que muchas personas no se empadronan hasta que no tienen más remedio”, opina Pablo Simón, del colectivo de analistas Politikon.

El voto por correo ha mantenido una subida constante en las últimas seis citas electorales de generales desde 2000, solo con la excepción de 2011, cuando bajó a 687.631 papeletas desde las 770.829 registradas en 2008.

Algunos votantes estiman que ha habido poca información sobre los plazos para acudir a Correos a pedir el voto. “No sé cómo se entera el ciudadano del procedimiento, pero mi mujer y yo vamos a votar por casualidad. Otras veces el telediario te dice cuándo debes votar”, se lamenta Rafael Ruiz, que estará de vacaciones familiares en Valencia e Ibiza, lejos de Sevilla, donde vota habitualmente. José Carlos Castillo vive en Madrid y siempre ha votado por correo porque mantiene residencia en Málaga, a diferencia de sus amigos, que se han empadronado.

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Este crecimiento desorbitado del voto por correo de residentes en España difiere de la leve subida de las peticiones de españoles residentes en el extranjero, que han pasado de 151.061 a 155.165, una subida del 8,03% al 8,06%. Las quejas de los votantes en el extranjero por los problemas burocráticos se han vuelto a reproducir desde este colectivo que representa nada menos que 1,92 millones de personas.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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