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PULSO ELECTORAL
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

País Vasco: hacia un nuevo tiempo político

Unidos Podemos sería primera fuerza, en votos y escaños, en las tres provincias

José Pablo Ferrándiz

En las elecciones del pasado 20-D, Podemos superó en votos al PNV en el conjunto del País Vasco, pero este último consiguió un escaño más que la formación liderada por Pablo Iglesias. Ahora, en la estimación de resultado electoral de Metroscopia de cara a los comicios del 26-J, la nueva coalición Unidos Podemos lograría superar a los nacionalistas no solo en votos sino también en escaños. Unidos Podemos obtendría el 31,7% de los votos y siete diputados (2,8 puntos y dos diputados más que los logrados conjuntamente por Podemos y Unidad Popular en 2015). El PNV pasaría, así, a ocupar la segunda plaza, perdiendo 1,8 puntos y un diputado (de seis pasaría a contar con cinco) con respecto a diciembre.

La tercera plaza en votos seguiría siendo para Bildu: con el 13,3% (1,8 puntos menos que hace seis meses) mantendría sus dos diputados actuales. El PSE, a pesar de decrecer solo siete décimas en el conjunto del País Vasco, perdería uno de sus tres escaños logrados el 20-D. El PP mantendría prácticamente su mismo porcentaje (11,9%, solo tres décimas más) y el mismo número de diputados (dos) que en 2015.

El sistema de partidos propio del País Vasco, caracterizado por una elevada fragmentación, persistiría tras las elecciones del próximo día 26 pero liderado ahora por la nueva coalición de izquierda no nacionalista. Unidos Podemos se situaría como primera fuerza política en las tres provincias vascas. Ya en las elecciones de 2015 Podemos, yendo en solitario, logró quedar primero en número de votos en Álava y Guipúzcoa. Ahora, en coalición con IU, lograría serlo además —y así mismo en número de diputados— en Bizkaia.

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En Álava, la nueva coalición lograría dos escaños (uno más que el logrado por Podemos el pasado diciembre), dejando sin representación en esta circunscripción al PSE. El PP (que mejoraría seis décimas su actual resultado) y el PNV (con un porcentaje similar al de 2015) mantendrían, cada uno, su actual diputado por esta provincia.

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En Gipuzkoa, las variaciones que se producirían en los porcentajes de voto de los diferentes partidos no alterarían, sin embargo, el reparto de escaños de las pasadas elecciones: Unidos Podemos lograría dos (los mismos que Podemos en solitario), el PNV otros dos, y PSE y Bildu, uno cada uno.

Bizkaia es la provincia que más escaños reparte en el País Vasco y en la que se da mayor fragmentación: hasta cinco partidos obtuvieron escaños en las pasadas elecciones. Ahora, esos mismos cinco partidos conseguirían, de nuevo, obtener representación, pero la prima que supone ser la primera fuerza política beneficiaría en esta ocasión a Unidos Podemos: su sorpasso al PNV le permite lograr tres diputados (uno más que el 20-D) frente a los dos (uno menos) que cosecharían los nacionalistas. Bildu, PSE y PP —en ese orden— mantendrían un diputado cada uno.

La participación electoral sería algo inferior a la del pasado mes de diciembre: en torno al 69%, cuando en 2015 votó el 71,5% en el conjunto de las tres provincias. Hoy por hoy, los electorados más movilizados —cuyos potenciales votantes manifiestan una mayor predisposición a acudir a votar— son los del PP (el 84% dice que con total seguridad acudirá a la cita con las urnas) y los de Bildu (77%).

La mejor valoración de Pablo Iglesias

Los vascos se muestran especialmente críticos con los principales candidatos a la presidencia del Gobierno: todos obtienen un saldo evaluativo negativo (son más los ciudadanos que desaprueban que quienes aprueban la labor política de cada líder) y peor que el que consiguen entre el conjunto del electorado español, con la única excepción de Pablo Iglesias. El candidato de Unidos Podemos presenta también un saldo evaluativo negativo (-14 puntos) pero claramente inferior al que obtiene entre el conjunto de los españoles (-45). Es probablemente el mejor saldo —o el menos negativo— logrado por Iglesias en las circunscripciones que se llevan publicadas hasta este momento en el Pulso Electoral de Metroscopia para EL PAÍS, y tiene que ver con la buena imagen de la que goza no solo entre sus potenciales votantes (+64 puntos) sino también entre los de Bildu (+21).

El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, es el mejor evaluado por sus potenciales votantes (+74 puntos) y logra, también, un saldo positivo entre los del PP (+11) y los del PSOE (+9). El candidato que cuenta con un saldo positivo más reducido entre sus potenciales votantes es el socialista Pedro Sánchez (+55).

José Pablo Ferrándiz es sociólogo e investigador principal de Metroscopia.

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