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Rajoy enfatiza que gobernar es difícil y promete más empleo

El líder del PP endurece el tono al pedir a Rivera que reflexione sobre su retirada

Rajoy, durante el debate a 4Foto: reuters_live
Javier Casqueiro
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Mariano Rajoy no se complicó la vida con sus principales mensajes en el primer y último debate a cuatro de esta campaña y de esta etapa democrática. Los resumió en dos: gobernar es muy difícil, hablar y prometer es fácil; y arreglará todos los problemas de España con su promesa de crear dos millones de empleos hasta 2020. El resto de la estrategia consistió en salir vivo y evitar en lo posible el cuerpo a cuerpo de una confrontación directa con los otros tres aspirantes a La Moncloa.

El PP ya preveía un enfrentamiento desigual pero Rajoy solo se encaró personalmente con dureza, al final y sobre el espinoso asunto de la corrupción, contra Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, al que acusó de comportamientos “inquisitoriales” y falta de humildad por pedirle la reflexión de que se retirara tras el 26-J para facilitar un Gobierno. Cuando se le evidenció la oposición frontal del PSOE y Rivera a la gran coalición que volvió a ofrecer respondió: “Nosotros pactaremos con los españoles”.

Rajoy empezó reclamando a sus rivales el compromiso de dejar gobernar tras el 26-J al partido que tenga más votos. Lo hizo cuando los moderadores demandaron a los cuatro aspirantes una posición clara y tajante sobre si descartan totalmente la opción de unas terceras elecciones si no se produce ningún acuerdo poselectoral. El intento no llegó a ningún puerto.

El líder del PP repitió varias veces la idea de que se dice y escucha de todo en campaña, pero luego cuando se gobierna “se ve todo de otra manera”. Y justificó todos los problemas del país, los incumplimientos de su programa en la anterior legislatura, los recortes efectuados y las nuevas medidas de ajuste sondeadas a Europa, en la herencia recibida en 2011. Rememoró así la situación de quiebra y casi rescate que bordeó España en 2012 y alertó de que con las políticas de sus rivales y su obsesión por derogar sus reformas se pondría en peligro el crecimiento y la creación de empleo.

Rajoy argumentó a su favor que, si se persevera en sus teorías, España podría llegar a los 20 millones de puestos de trabajo en 2020. Defiende que si se logra esa meta “se podría pagar y hacer de todo”. Y soltó ahí toda una retahíla de datos de cómo estaba España y cómo la ve ahora. Los estrategas populares aprovecharon esa fase del discurso para inundar de mensajes las redes sociales y los móviles de los periodistas para concluir que Rajoy lo había ganado porque ofrecía la imagen “más moderada, solvente, con más conocimiento y experiencia” sobre los temas en discusión y porque fue el que emitió “una visión positiva y no negra” de España.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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