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Líderes regionales del PSOE rechazan una relación bilateral con Cataluña

Pedro Sánchez ha aclarado a los suyos que se refiere a elaborar un nuevo Estatuto para Cataluña

Anabel Díez
Pedro Sanchez visita la Feria del Libro de Madrid este martes.
Pedro Sanchez visita la Feria del Libro de Madrid este martes.ULY MARTÍN

Varios dirigentes territoriales del PSOE han aceptado la reforma federal de la Constitución y el reconocimiento en ella de la “singularidad” de Cataluña, pero rechazan fijar una relación de bilateralidad entre el Estado y esa comunidad autónoma. Esa ha sido su respuesta a la iniciativa de Pedro Sánchez de establecer un “pacto político con Cataluña”. El líder socialista ha aclarado a los suyos que se refiere a elaborar un nuevo Estatuto para Cataluña y rechaza que vulnere la Declaración de Granada, la propuesta territorial clave que el partido aprobó en 2013. Su impulsor y exsecretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ve elementos en el nuevo proyecto que choquen con ese documento.

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La mayoría de los dirigentes territoriales del PSOE aluden a las actuales vísperas electorales como un elemento esencial para no exponer públicamente sus impresiones y sus preocupaciones por la propuesta de Sánchez en torno a Cataluña. Tan solo Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha; Francina Armengol, su homóloga de Baleares y dirigentes de Andalucía y Castilla y León accedieron este martes a expresarse en voz alta.

Tanto la ubicación territorial como la cercanía a Sánchez marcan las opiniones, a favor y en contra. Los opuestos al pacto bilateral, que ven inaceptable, creen que este debate solo les puede perjudicar en muchas zonas de España; no lo ven así, sin embargo, en Baleares o Castilla y León.

El propio Sánchez ha explicado personalmente a algunos de sus barones, como García-Page o Javier Fernández, presidente de Asturias, las claves de su propuesta: todo partirá de una reforma de la Constitución que reconocerá “singularidades” a Cataluña, pero también a otras comunidades. El paso siguiente será elaborar un nuevo Estatuto para esa comunidad.

Fuentes de la dirección socialista reconocen que en la idea de Sánchez, incluida en un documento que sintetiza las propuestas de gobierno y que los dirigentes del partido conocieron este martes, no se explica que se trata de negociar un nuevo Estatuto, por la carga peyorativa que tiene en Cataluña después de que el último fuese declarado inconstitucional en aspectos sustanciales tras haber sido aprobado en referéndum en esa comunidad.

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Rechazo

El rechazo esencial de algunos dirigentes surge ante el concepto de relación “bilateral”. “En el marco de la reforma constitucional, y aprobado en consecuencia por todos los españoles, se acordará un pacto político con Cataluña que, respetando las implicaciones del principio de igualdad, reconozca su singularidad y mejore su autogobierno”, señala la iniciativa.

De ese enunciado, el portavoz parlamentario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, mano derecha de la presidenta de la junta, Susana Díaz, desprende que pueden saltarse el principio de igualdad entre los españoles y quedar vulnerada la Declaración de Granada. “Si se trata del pacto que requiere un Estatuto de autonomía, nos gustaría que se formulara en otros términos y tiene que aclararse definitivamente para que no haya dudas”, defendió Jiménez.

Sin embargo, García-Page consideró, tras conversar con Sánchez, que no se vulnera la declaración de 2013, pese a lo interpretable del texto, aunque recalcó: “Sí a la singularidad, pero no a la bilateralidad”.

Para el líder castellanomanchego, se da por supuesta la singularidad, pues España es “un país que tiene singularidades en todos sus territorios”. García-Page se mostró partidario de “buscar soluciones habladas”, pero no las defenderá “a costa de privilegios” para Cataluña ni contra la igualdad del resto de comunidades autónomas.

En la buena dirección

Para Armengol, con la propuesta se camina en la buena dirección de “una línea federal del Estado”, al reconocer las singularidades. “Evidentemente, Cataluña las tiene”, asumió la presidenta balear, aunque sostuvo que ella iría más lejos y fijaría las competencias de cada comunidad en la Constitución y no en los estatutos. “Pero es un avance valiente para tender los puentes necesarios”, concluyó.

El secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, ve imprescindible abordar el debate territorial aunque solo el PSOE haga propuestas. No ve choques con la Declaración de Granada, que señala: “Necesitamos reformar la Constitución para incorporar los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas que son expresión de nuestra diversidad”.

Su impulsor, Alfredo Pérez Rubalcaba, terció en el debate: “La propuesta recoge lo aprobado en Granada: una reforma constitucional en una dirección federal que especifique las singularidades de Cataluña, también las del resto de las comunidades, y seguida de un nuevo Estatuto que las incluya y desarrolle”.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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