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El PSOE resaltará la falta de políticas de izquierdas en el ideario de Podemos

Los socialistas buscarán forzar a Pablo Iglesias a confrontar sobre economía, libertades y modelo territorial

Anabel Díez

El PSOE ha acumulado un arsenal de argumentos programáticos sobre Podemos que utilizará en su contra para intentar que los ciudadanos los tengan en cuenta antes de darles su apoyo y tratar de evitar el sorpasso. Esta es una línea central de estrategia del equipo de campaña socialista, que buscará “la confrontación” con el partido de Pablo Iglesias en materias concretas —economía, libertades y modelo territorial— para plantear su falta de políticas de izquierdas.

Pedro Sánchez juega al baloncesto antes de participar en un acto en Palma.
Pedro Sánchez juega al baloncesto antes de participar en un acto en Palma.Cati Cladera (EFE)

Los dirigentes socialistas prevén que Podemos no será explícito sobre el apoyo a un referéndum en Cataluña y en otras comunidades, ni se extenderá sobre el control de los poderes del Estado. “No permitiremos que Podemos esconda aspectos fundamentales para España que solo mostraron en los documentos de negociación y que suponían una gravísima involución democrática”. Este reconocimiento de intenciones de un miembro del comité de campaña se basa en el convencimiento de que votantes de izquierda y progresistas no comparten aspectos sustanciales del ideario de Podemos. Y, si ellos no los cuentan, el PSOE pondrá el altavoz.

Una de las claves de la campaña del PSOE serán los contenidos: los propios y los ajenos. Los socialistas en su conjunto y Sánchez como candidato, quieren debatir con Podemos sobre pensiones, el modelo laboral, las libertades públicas, el modelo territorial y la política europea, según fuentes del comité de campaña. No habrá muchas oportunidades de debates entre los cabezas de lista, que se quedará finalmente en uno, pero sí múltiples sectoriales en los que los socialistas expondrán sus planteamientos y exigirán a Podemos que diga los suyos.

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Digan lo que digan, el PSOE exhibirá el contenido de los dos documentos que Podemos les entregó en las negociaciones frustradas, en febrero y abril. Los dos fueron respondidos por los socialistas por escrito aunque el segundo perdió toda validez ya que Iglesias anunció la ruptura con el PSOE antes de que le contestaran.

Exponer el referéndum

En los escritos de Podemos se consideraba “imprescindible” la celebración de un referéndum en Cataluña y consultas en aquellas comunidades “que lo hayan planteado con especial intensidad”. No se especificaba cuáles, pero se pensaba en el País Vasco y en Galicia.

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Estas propuestas de Podemos sobre el derecho a decidir simpatizarán con sectores de esas comunidades y en ese terreno el PSOE sabe que tiene poco que hacer. Esto ocurre en Cataluña, País Vasco y Galicia. Su interés en “que se sepa” que Podemos condiciona un acuerdo a que haya consultas se dirige a otros muchos ciudadanos que votaron a Iglesias el 20-D y que no consideran prioritarias las consultas o incluso son contrarios a ellas, siempre según cálculos del comité de estrategia del PSOE. Si Podemos no saca el modelo territorial en campaña, “lo sacarán después”, aventuran. Y este mismo reproche se repetirá en otros temas capitales.

Siempre con los documentos de Podemos en la mano, el PSOE le reprochará “su concepción totalitaria” del poder. El comité de estrategia se basará en su propuesta de que jueces y fiscales dependan del Gobierno de turno y que los miembros de órganos constitucionales estén “comprometidos con el proyecto de cambio”. Este planteamiento fue corregido por Podemos después de que partidos políticos y asociaciones judiciales pusieran el grito en el cielo ante “el fin de la separación de poderes”.

La campaña del PSOE también se fijará en el gasto público que compromete Podemos y que resulta “inviable” dado el estado de la economía española. El PSOE quiere negociar con Bruselas dos años de aplazamiento para el cumplimiento del déficit. Además, Sánchez mantendrá viva la petición de Iglesias, de ocupar la vicepresidencia del Gobierno y controlar el CNI, TVE y el BOE.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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