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El Congreso, territorio hostil para los políticos independientes

Los partidos vuelven a buscar personas relevantes para las listas, con el riesgo de quedar sepultadas por el funcionamiento del Congreso

Manuel Cruz, número dos del PSC por Barcelona.
Manuel Cruz, número dos del PSC por Barcelona. ALBERT GARCÍA
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"En el Congreso no se permite hacer nada ni a los diputados independientes, ni a los dependientes. Nada más llegar ves que brilla por su ausencia la democracia interna", asegura Antonio Gutiérrez, que fue líder de CC OO y luego diputado independiente del PSOE. Rompió varias veces la disciplina de voto en asuntos como la reforma laboral o la reforma del artículo 135 de la Constitución, y recuerda cómo en una de esas votaciones Alfredo Pérez Rubalcaba le pidió que se ausentara al baño para no votar contra el grupo. En septiembre rechazó la petición de Podemos para ir en sus listas porque dice que no quiere volver a ser "el tonto útil".

Las alfombras del Congreso han visto pasar diputados símbolos como Rafael Alberti, a algunos ajenos a la política que se fueron aburridos y a otros que sí destacaron como José Antonio Labordeta, recordado como político heterodoxo, tras una larga carrera como poeta y cantautor.

En general, más allá de su tirón electoral, el funcionamiento del Congreso no favorece el brillo de los independientes o fichajes, porque no hay iniciativas individuales, porque todo lo firman y controlan los portavoces. Las maquinarias de los partidos hacen más viables los fichajes para gestión que para ocupar los escaños y apretar el botón de votación, aunque algunos de ellos como Ángel Gabilondo sigan luego una carrera como portavoces parlamentarios, en su caso en la Asamblea de Madrid. Iconos de la época actual como Ada Colau y Manuela Carmena hacen bandera de su imagen de distancia con la política profesional en tiempos de descrédito de los partidos, pero en la gestión, no en la representación.

Cayetana Álvarez de Toledo, que fue diputada del PP hasta diciembre de 2015, asegura que en el Congreso hay una "grupocracia", en la que las direcciones de los grupos "hacen y deshacen al margen de sus diputados, sin posibilidad de presentar iniciativas o participar debates, o discutir en reuniones del grupo sobre cuál es el enfoque de las posiciones".

La exdiputada, que se despidió con una discusión pública con parlamentarias del PP, pide "una reforma urgente del reglamento para dar voz a los diputados individualmente y que los plenos se reserven para grandes debates". Y cita como ejemplo el de Manuel Pizarro, que "quedó sepultado y anulado bajo la maquinaria de los grupos", especialmente en los partidos grandes. Asegura que es mejor en grupos pequeños como le ocurrió a Toni Cantó entre otros cuatro diputados de UPyD.

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Ahora de nuevo empieza la rueda de fichajes en las listas como la periodista Rosa María Artal y el arquitecto Carlos Hernández Pezzi, ambos con las listas de Podemos, y la novedad de tres filósofos: Manuel Cruz, número dos del PSC por Barcelona; Daniel Innerarity, cabeza de lista de Geroa Bai en Navarra; y Fernando Savater, número cinco de UPyD por Madrid. Cruz explica que lo suyo no es un "salto en el vacío, es prolongación de pelea por el federalismo", porque "ya estaba practicando un cierto activismo político por el que me invitan ahora".

Cruz asegura que los fichajes como el suyo tienen que ver con el hecho de que "los partidos han transmitido a la sociedad de manera involuntaria la imagen de que son maquinarias cerradas sobre sí mismos. Se han dado cuenta y entiendo que la invitación a ir en las listas sirve para visibilizar ante la opinión pública que no son maquinarias endogámicas, sino que están dispuestos a incorporar a personas de la sociedad civil".

A la pregunta de qué aporta en política, señala que "los filósofos manejamos herramientas de todo el mundo como la razón y la palabra y se supone que buscan la destreza en el manejo de esas herramientas, para argumentar y criticar".

Disciplina de voto

Cruz admite la disciplina de voto, porque "si se va en las listas de un partido es obvio que se asume un grado de compromiso con ese partido". "Puede haber momentos con discrepancias o problemas de conciencia, pero excepcionales, porque en el caso contrario se me podría preguntar por qué voy en esa lista". Además del citado Gabilondo, hubo otra parlamentaria procedente de la filosofía, Victoria Camps, exsenadora del PSOE y hoy en el Gobierno en la sombra de Pedro Sánchez.

Innerarity rechaza considerarse un independiente porque lleva tiempo en política y se ha presentado más veces de forma simbólica. "Lo que ha pasado estos meses me ha irritado de manera especial por la incapacidad de los representantes políticos para echar al PP y plantear un Gobierno alternativo. Se ha hecho muy mal, se ha puesto todo perdido de líneas, rojas, directores del BOE y ministros de Defensa antes de hablar de políticas", asegura para explicar que se presenta.

En su opinión, "el ciudadano espectador y el político actor nos está llevando a una política de muy baja intensidad y es bueno que los ciudadanos nos impliquemos"; añade que "la política tiene una lógica y unos procedimientos que hay que saber respetar".

En la breve legislatura que ha terminado estaban ya y repiten ahora la exmilitar Zaida Cantera en la bancada del PSOE y la actriz Rosana Pastor de Podemos. La lista ahora se completa con jueces como Margarita Robles (PSOE) o Juan Pedro Yllanes (Podemos), entre otros, y cómicos como Félix Álvarez, Felisuco (Ciudadanos).

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