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Podemos solo tendrá un grupo pese a la pretensión de sus aliados

Tanto el PP como el PSOE y Ciudadanos volverán a rechazar el reparto de los diputados en cuatro agrupaciones

Ada Colau, el pasado lunes en Nueva York en las inmediaciones de Naciones Unidas.
Ada Colau, el pasado lunes en Nueva York en las inmediaciones de Naciones Unidas. EDU BAYER (EL PAÍS)

La mayoría del Congreso de los Diputados no permitirá a los aliados territoriales de Podemos formar grupo propio tras las elecciones del 26 de junio. Las candidaturas integradas por el partido de Pablo Iglesias en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia volverán a hacer bandera de su autonomía en la Cámara baja durante la campaña; pero fuentes de la dirección del PP, PSOE y Ciudadanos aseguran que no consentirán que la formación de Iglesias tenga distintas voces.

El pasado viernes quedaron registradas en la Junta Electoral Central las coaliciones que concurrirán al 26-J. Podemos presentó cuatro. Además de su alianza con Izquierda Unida, bautizada Unidos Podemos, formalizaron sus candidaturas la catalana En Comú Podem, la valenciana integrada por Compromís, Podemos y Esquerra Unida, y la gallega En Marea. Todas lo hicieron demandando grupo propio, igual que antes de las elecciones del 20 de diciembre, en las que el partido de Iglesias logró 42 diputados y las llamadas confluencias 27 en su conjunto. Entonces existía la duda de si una interpretación generosa del Reglamento del Congreso les acabaría permitiendo ese reparto en la Cámara baja. Ahora ya no hay duda: Podemos no puede integrar cuatro grupos parlamentarios distintos porque ni en Cataluña, ni en la Comunidad Valenciana ni en Galicia será competidor de esas coaliciones, sino parte de ellas.

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Iglesias y los principales dirigentes de la formación acusaron a la Mesa del Congreso —con tres miembros del PP, dos del PSOE, dos de Ciudadanos y dos de Podemos— de vetar la constitución de grupos parlamentarios diferenciados. En realidad, no llegó a formalizar su propuesta ante el órgano rector de la Cámara e in extremis aceptó formar un solo grupo para zanjar un conflicto con los socialistas. El partido emergente considera que la negativa de las demás fuerzas solo es un problema de voluntad política que se resolvería si lograra la mayoría de la Mesa. Por esta razón, el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, defendió que las alianzas territoriales se presentaran oficialmente con la misma fórmula jurídica del 20-D: “Las cosas que funcionaron bien habría que mantenerlas”. Se impuso su tesis, aunque En Comú Podem, la candidatura impulsada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, presionó hasta el final para presentarse como partido en lugar de hacerlo como coalición.

Colau y Beiras

Lo hizo, finalmente, con una fórmula compleja de “partido político con una coalición instrumental”. De facto, como coalición. “Solo nos queda ganar las próximas elecciones para evitar que una decisión política impida de nuevo hacer nuestro trabajo como grupo parlamentario”, señalaron en En Comú Podem, la fuerza más votada en Cataluña el pasado 20 de diciembre, con 12 escaños, al registrarse ante la Junta Electoral Central.

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Un argumento parecido esgrimió Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, una de las formaciones que integra la candidatura gallega En Marea. En su opinión, si el 26-J mejora su resultado y si el partido de Iglesias consigue un reparto distinto en la Mesa del Congreso, “a ver quién es el guapo en las Cortes que lo retuerce”.

El acuerdo de coalición pactado el viernes ante notario por Compromís, Podemos y Esquerra Unida —que concurre a las elecciones con el nombre A la Valenciana— también establece que las tres fuerzas se comprometerán a formar un grupo parlamentario propio. La renuncia de Podemos a presentar una petición formal de cuatro grupos distintos generó al principio de la legislatura tensiones con los cuatro diputados de Compromís elegidos en la anterior coalición, que fueron nueve en total. Este grupo de parlamentarios, liderado por Joan Baldoví, prefirió integrarse en el Grupo Mixto antes de sentarse en la bancada de Iglesias. Lo volverán a hacer tras el 26-J si no logran su principal objetivo. En Comú Podem, En Marea y A la Valenciana harán campaña reivindicando una voz propia en el Congreso. Si las demás formaciones no cambian de opinión, la tendrán como subgrupos dentro de Podemos, igual que en los últimos cuatro meses.

Més y las aspiraciones de Baleares

Podemos y Més, fuerza ecosoberanista de Baleares, formalizaron el viernes su alianza para las elecciones del 26 de junio después de los intentos fallidos previos al 20 de diciembre. “Finalmente”, explicó la portavoz del partido balear, Bel Busquets, “ha primado la voluntad de unirnos y la voluntad de ser la primera fuerza de Baleares, y esto es muy importante para que tiemble el PP y tiemble el PSOE, porque nosotros garantizaremos un verdadero Gobierno de progreso en España”.

El pasado 20-D, Podemos logró dos diputados y fue la segunda fuerza tras el PP. Unos 30.000 votos separaron ambas fuerzas. Precisamente los apoyos que logró Més.

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