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Rajoy: “Sería un error descomunal hacer tabla rasa y volver a 2011”

El candidato del PP lleva la precampaña a Málaga, donde asiste a la ceremonia del "ronqueo del atún" y se entrega a los paseos y los 'selfies'

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (c), el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno (d) y la ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez (i), observan un atún.Foto: atlas | Vídeo: Jorge Zapata EFE / Atlas
Natalia Junquera

La larga precampaña electoral llevó este sábado al candidato del PP hasta Málaga. La jornada empezó con una caminata en pantalón corto por el paseo marítimo, donde cayeron los primeros selfies. Después, enfundado en una bata blanca, Mariano Rajoy se plantó ante un atún de 180 kilos para presenciar la ceremonia de despiece, conocida como “el ronqueo” porque ese es el sonido que hace el atún al cortarlo. Y fiel a su promesa de no sacarse “conejos de la chistera”, se ciñó a su discurso sobre el riesgo de dejar la incipiente recuperación económica en manos de otros. “Sería un error descomunal hacer tabla rasa de las reformas y volver a 2011. No hay español en su juicio que quiera volver a la cumbre de la crisis", dijo en un polígono industrial, en la empresa andaluza de distribución y alimentación Román y Martos.

El candidato popular retomó sus promesas de la pasada campaña, como los incentivos fiscales para los contratos indefinidos o la creación de dos millones de puestos de trabajo en cuatro años. Y mientras el líder socialista, Pedro Sánchez, parafraseaba a Adolfo Suárez y su célebre “puedo prometer y prometo”, Rajoy se presentaba como el candidato de la moderación y el “sentido común”. El PP plantea las elecciones del 26 de junio como una “segunda vuelta” en la que solo hay dos opciones: o ellos o Podemos.

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Tras oír roncar al atún, Rajoy paseó por el centro de Málaga, tomado por despedidas de soltero. Un pequeño grupo le recibió con una pancarta antitaurina y gritos de “¡fascista!”. El líder del PP los ignoró y se entregó a 45 minutos de besos y selfies escoltado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y la diputada por Málaga Celia Villalobos, que fue relegada al segundo puesto de las listas para las elecciones del pasado 20 de diciembre.

En plena campaña no faltó ni la fotografía bebiendo cañas en el mercado, ni la promesa de bajar impuestos. Rajoy cree que las cifras económicas le favorecen y azuza el miedo a Podemos, “el disolvente de todo lo bueno”. Antes de terminar el paseo, sin embargo, una señora le recordó que la recuperación no ha llegado a todos: “Piense en las mujeres de 50 años que nos hemos quedado en paro. Necesitamos un trabajo". El candidato le sonrió y se metió en el coche.

Fue a su secretario de organización, Fernando Martínez-Maillo, a quien dejó este sábado Rajoy los ataques directos a sus rivales: El líder de Ciudadanos, dijo,  “cambia de opinión como de camisa”. Sería “fantástico” que diera un mitin con Sánchez y “se retraten”. “Rivera es a Pedro Sánchez como Garzón a Pablo Iglesias”. El PP explota el pacto del PSOE y Ciudadanos y cree que el miedo a Podemos les “ayuda” a movilizar votos. Rajoy está convencido de que su estrategia ha funcionado. Ni la victoria del Barça —él es del Madrid— apagó su buen humor. En el tren de vuelta , tras seguir el final de liga, muy sonriente, grabó un vídeo deseando suerte a Barei en Eurovisión.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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