_
_
_
_
_

El PSOE repele el intento de Podemos de dividir a sus líderes regionales

Pablo Iglesias no renuncia a presentarse al Senado en listas conjuntas con los socialistas

El PSOE rechaza el intento de la dirección de Podemos de dividir a sus líderes territoriales con ofertas de listas conjuntas para el Senado. La formación de Pablo Iglesias ha querido poner a prueba el grado de cohesión de los socialistas y comprobar, con ofertas directas a los secretarios provinciales y autonómicos, si se resquebraja el no de Pedro Sánchez. La respuesta, encabezada por Susana Díaz, ha sido de rechazo. Díaz exigió este jueves a Podemos que deje de “enfangar la vida pública”. Solo Ximo Puig defiende el acuerdo con Podemos.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer. Jose Manuel Vidal (EFE)
Más información
Puig sobre el pacto con Podemos: “No he venido para ser cobarde”
Las bases de IU avalan por amplia mayoría la alianza con Podemos
Sánchez trata de hacer respetar su liderazgo a 50 días de los comicios
Pedro Sánchez presenta en Barcelona su gobierno en la sombra

La dirección de Podemos no ha renunciado a presentarse al Senado con el PSOE a pesar de la rotunda negativa de Sánchez. La formación emergente cree que su propuesta les permitiría lograr una mayoría de izquierdas en la Cámara alta frente al Partido Popular y poder aprobar reformas estructurales como un cambio constitucional. Por esta razón empezó ya la semana pasada contactos con distintos dirigentes territoriales socialistas. Aun tras el no del líder del PSOE, Podemos ha aprovechado la que considera una situación de debilidad interna para insistir, a escala autonómica o provincial, en esa posibilidad.

El intento está en marcha aunque la respuesta va a ser de absoluto rechazo, según la información recogida por EL PAÍS en fuentes socialistas. La oferta se ha hecho en alguna provincia de Andalucía, como Granada; Castilla-La Mancha, Aragón, y está previsto que se plantee en Asturias. Las llamadas entre presidentes socialistas empezaron a cruzarse estos días a propósito de la intención del presidente valenciano de intentar un acuerdo con Podemos y Comprimís.

Díaz encabeza el rechazo

Puig, que gobierna con Mònica Oltra (Compromís), acatará la prohibición de la dirección federal aunque considera que es un error. El presidente valenciano no ha encontrado apoyo entre sus compañeros y es consciente de que “la racionalidad” de su propuesta ha chocado con “las estrategias” de Iglesias. Puig, muy cercano a Díaz, era consciente de que, en este asunto, la presidenta andaluza no le iba a apoyar, como tampoco ha hecho Sánchez.

La dirección federal ha hablado con todas las organizaciones territoriales para informarles de la desautorización al PSOE valenciano si persistía en entablar negociaciones con Podemos. Todos apoyaron esa posición.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La presidenta de Andalucía encabezó este jueves la oposición al pacto. “¿No somos el cortijo, a los que les falta transparencia y la casta, por qué quieren venir con nosotros?”, respondió en el Parlamento andaluz a una pregunta sobre posibles acuerdos de la representante de Podemos, Teresa Rodríguez. “Acaben con el juego y la broma aquí en Andalucía y dejen de enredar en el resto de partidos políticos y enfangar la vida pública con sus jueguecitos de cara a las elecciones generales”, exigió la presidenta andaluza.

En la misma línea contestó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. El presidente asturiano, Javier Fernández, tiene previsto responder hoy mismo en el Parlamento regional a una pregunta del líder de Podemos de por qué Fernández no explora la posibilidad de candidaturas conjuntas al Senado para que la derecha deje de tener mayoría. En Asturias Podemos no ha apoyado los presupuestos de Fernández, no apoyó su investidura y permitió que “la derecha gobernara en Gijón”, recuerdan en el entorno del presidente asturiano.

El pasado martes el líder de Podemos telefoneó a Sánchez para proponerle un pacto en toda España para el Senado. Iglesias acababa de firmar el acuerdo con IU, pero quería ampliar la coalición de izquierdas con los socialistas. La conversación fue breve y fría por parte de Sánchez, quien, de inmediato, le dijo que no. “Ha llegado tarde, tuvo la ocasión de apoyar a un Gobierno socialista y no quiso”, señaló después al comprobar que, a pesar de su rechazo, el líder de Podemos transmitía la oferta por las redes sociales como si no hubiera ya una negativa. Podemos, no obstante, no se ha dado por vencido.

En las filas del partido emergente destacan estos días que algunos líderes regionales del PSOE estarían dispuestos a alcanzar un acuerdo. El propio Iglesias asumió que, aunque esa alianza no pueda concretarse en la mayoría de las comunidades, afirmó que sí hay territorios donde podría llegar a buen puerto.

El crecimiento de Podemos ante las próximas elecciones depende en buena medida del resultado del PSOE. E Iglesias, al menos en esta fase de la precampaña, ha decidido no confrontar abiertamente con Sánchez, marginándole así de la disputa electoral. Esa estrategia busca debilitarle, y así lo demuestra también la oferta de acuerdo para el Senado, ya que si algún dirigente territorial se desmarca del secretario general, le dejaría en evidencia.

En esta ocasión, el PSOE va a actuar unido. El caso valenciano no ha fraguado, toda vez que Puig, a pesar de su enorme disgusto, no echará un pulso a la dirección federal. Eso sí, hoy, en la comisión federal de listas, los representantes del PSPV lo intentarán de nuevo y advertirán de que el PSOE en solitario no obtendrá representación en el Senado en esa comunidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_