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Podemos y PSOE inician la lucha por la hegemonía de la izquierda

Los socialistas sitúan al partido emergente en el comunismo e Iglesias ignorará a Sánchez

Reunion del comité electoral del PSOE en su sede de Ferraz de Madrid.Vídeo: LUIS SEVILLANO ARRIBAS / ATLAS

El inicio de la campaña de las elecciones del 26-J estará marcado por la ideología. El PSOE y Podemos han empezado la pugna por el voto del electorado de la izquierda, aunque en los comicios anteriores ambos quisieron pescar en caladeros que trascendieron los bloques ideológicos. De momento, Pedro Sánchez identificará al partido de Pablo Iglesias con “la vieja izquierda comunista” que no ha sido capaz históricamente de traer progreso ni bienestar.El líder de Podemos optará por enfrentarse con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ignorando a Sánchez como rival.

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La primera reunión del comité electoral del PSOE que este miércoles se constituyó en la sede federal de Madrid marcó la pauta por la que discurrirá la campaña electoral para las próximas generales. La batalla por el electorado de la izquierda medirá al PSOE con Podemos, que está a punto de cerrar una alianza con IU. Iglesias busca, en cambio, imponer los términos de la competición electoral relegando al PSOE a un segundo plano. El líder de la formación dio este miércoles prácticamente por sentado que superará en votos a los socialistas y vino a ofrecer la vicepresidencia a Sánchez. “Para nosotros, el PSOE tiene que ser un aliado, aspiramos a gobernar con ellos”, afirmó. En este contexto, Podemos intentará dirigirse de tú a tú al PP, partido al que busca situar como su principal adversario.

Solo se trata de una estrategia, ya que el PSOE sigue de momento por encima del partido emergente, y el pasado 20 de diciembre logró 90 escaños frente a los 69 de Podemos. Además, Iglesias es consciente de que, de facto, Sánchez se mantiene como su principal rival en las urnas en la disputa por la hegemonía de la izquierda. Se ha visto en el día a día de la actividad parlamentaria de los últimos meses, en la que se han dado muchos casos de coincidencia programática entre el PSOE y Podemos y, pese a eso, ha habido un cruce constante de reproches.

La alusión a la cal viva “sobraba”

El secretario general de Podemos reconoció este miércoles que se equivocó en al menos una de sus dos alusiones a la “cal viva” durante su intervención en el fallido debate de investidura del líder del PSOE. Pablo Iglesias afirmó que esa referencia “sobraba” y se debió a una “situación de calor en el debate”, sobre todo en el turno de réplica, cuando pasó del rechazo a la guerra sucia contra el terrorismo de ETA a vincularla directamente con el PSOE del presidente del Gobierno Felipe González.

En su discurso, Iglesias acusó a Pedro Sánchez de “tener el pasado manchado de cal viva”. “Su partido fue también el partido del crimen de Estado”, enfatizó. En la réplica endureció el tono contra el dirigente socialista. “Le han prohibido gobernar con nosotros. Lo dijeron algunos de los miembros de la vieja guardia de su partido. Lo dijo el señor Felipe González, sí, el que tiene el pasado manchado de cal viva”.

Este miércoles, Iglesias aseguró que, de repetirse ese debate, trataría de no volver a cometer ese mismo error. “Si lo volviera a repetir intentaría tener más control”, afirmó.

Este miércoles, Iglesias lanzó un nuevo mensaje dirigido a soliviantar a los socialistas. Afirmó que, tras las elecciones del 26 de junio, consentiría al líder del PSOE ser su vicepresidente, dando por hecho que él tendrá más votos. En ese escenario, señaló en Telecinco, Sánchez “tendría la legitimidad para reclamar la vicepresidencia”. Eso fue precisamente lo que hizo Iglesias el pasado mes de enero, cuando, después de la primera consulta con el Rey, propuso a los socialistas formar un Gobierno de coalición con IU y las alianzas territoriales, excluyendo a Ciudadanos. Sánchez siempre rechazó esa hipótesis.

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Las diferencia con la campaña electoral anterior empieza ya a vislumbrarse. Al PSOE le vienen las embestidas por todos los lados, pero tiene absoluta necesidad de cuidar el flanco izquierdo. Y, aunque su vocación es “transversal”, del centro a la izquierda, Podemos se dirige al mismo electorado o a parte de él. El 20 de diciembre los socialistas solo superaron al partido de Iglesias y sus aliados en 300.000 votos. La defensa de la socialdemocracia será el motor de la campaña socialista, señalan fuentes del PSOE.

Y para ello consideran que hay que hablar de “los comunistas”. Mucho se escuchará en esta campaña a los socialistas hablar de esa ideología, y de los partidos que la representan. “Podemos quiere convertirse en la vieja izquierda, la vetusta izquierda comunista, obsesionada con superar al PSOE a costa de que la derecha siga gobernando en España”, enjuició este miércoles Antonio Hernando, portavoz del comité electoral, que compareció con el coordinador general de la campaña y secretario de Organización, César Luena.

Un recordatorio particular hizo este miércoles Hernando de los postulados iniciales de Podemos, cuando este partido no consideraba oportuno hablar de izquierda y derecha. Ahora, al estar en negociación para coaligarse con Izquierda Unida —formación en la que se integra el PCE— se volverá a los términos clásicos de la disputa política, según el análisis del dirigente socialista. “Su único objetivo es ganar al PSOE y no le importa que la derecha siga gobernando”, insistió.

En efecto, Iglesias manifestó que “lo fundamental es salir a ganar”. “Para nosotros superar al PP y poder ganar las elecciones sería un éxito. No nuestro, sino del país. Por eso es importante intentar ponernos de acuerdo con otros”. Los dirigentes de Podemos añaden a sus expectativas de ganar al PSOE dos hipótesis. Si Sánchez se aviene a pactar con ellos e IU aunque esté en una posición subalterna habrá un Gobierno progresista, destacan en Podemos. En caso contrario, la salida más probable sería la que llaman “gran coalición”, un pacto PP-PSOE.

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