Aguirre avisa a Rajoy: un líder sin ideología es “un pollo sin cabeza”

Esperanza Aguirre carga contra el líder del PP Mariano Rajoy en un nuevo libro con el explícito título de Yo no me callo (Editorial Planeta). Según la expresidenta madrileña la pérdida de votos de las últimas convocatorias electorales responde la “indefinición ideológica” y la falta de liderazgo. Hay en el PP, se queja Aguirre, “dirigentes que tienen una actitud de descarado desprecio a todo lo que se refiere a la elaboración de sus bases ideológicas” y "cuando un partido no tiene claro cuál es su ideología, sus dirigentes van como pollos sin cabeza”, añade.

La expresidenta del PP madrileño culpa directamente a Rajoy de esa indefinición y pone como ejemplo un discurso previo al Congreso de Valencia de 2008 en el que cuestionó su liderazgo. En aquella intervención, según recuerda Aguirre en su libro, el presidente del partido dijo: “Si alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya”. Esa frase fue interpretada, según Aguirre, como una orden para que todos los liberales del PP, como ella misma, abandonaran la formación. “Aquellas palabras de Rajoy fueron para mí como si alguien me quitara el suelo debajo de los pies” , recuerda.  

Aguirre critica que en el PP hay “miedo a ser de derechas” y que el “centrismo acomplejado” les ha perjudicado en las urnas y provocado el abandono de los jóvenes.

La veterana política, mucho más generosa en sus comentarios hacia José María Aznar que hacia Rajoy, asegura, no obstante, que el PP "no se ha renovado en los últimos 20 años", ni en sus estructuras, ni principios. Y apunta, como "autocrítica": "En la campaña de las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Madrid, caí en la tentación de recurrir al miedo a Podemos en lugar de explicar a los madrileños qué estaba dispuesta a hacer como alcaldesa”.

Aguirre presentó su dimisión como presidenta del PP madrileño el pasado febreropor no haber "vigilado" para evitar casos de corrupción como el de Púnica. En la rueda de prensa en la que comunicó su decisión pareció enviar un recado a Rajoy al asegurar que "era tiempo de cesiones y sacrificios".  "Ya sé que no soy la niña de los ojos del PP nacional", comentó resignada, al día siguiente.