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Iglesias y Sánchez no llegan a un acuerdo que conduzca al Gobierno

Tres partidos dan la apariencia de abrir una nueva etapa para evitar la repetición de las elecciones

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias este miércoles.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias este miércoles.Luis Sevillano

Transcurridos 102 días de las elecciones generales, tres partidos dan la apariencia de abrir una nueva etapa para evitar la repetición de las elecciones, aunque sin efectos prácticos. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, líderes del PSOE y de Podemos, acordaron este miércoles iniciar el diálogo y el último accedió a que la negociación incluya a Ciudadanos, aunque solo para que este partido apoye un Gobierno de las fuerzas de izquierdas. Iglesias quiere un pacto de PSOE, Podemos, IU y Compromís, que sumaría 161 diputados, frente a la tesis de Sánchez, que propone un acuerdo de su partido, Podemos y Ciudadanos, que alcanzaría 199.

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Dos horas de reunión entre Sánchez e Iglesias sirvieron para que el líder de Podemos acepte abrir una negociación no a solas con el PSOE, como pretendía, sino en la que también esté Ciudadanos. Esta era una condición imprescindible para Sánchez. La negociación será a tres bandas o no será, y no habrá un Gobierno presidido por Sánchez si no cuenta con el apoyo de los 40 diputados de Ciudadanos. “Difícil, complicado, casi imposible, sí”, admitió Sánchez, quien, sin embargo, dijo sentir un “optimismo moderado”. Y añadió: “El PSOE va en serio. Ciudadanos va en serio. Habrá que ver si Podemos va en serio también”.

Sánchez e Iglesias se reunieron por segunda vez y después de semanas de tensión y distancia hubo un acercamiento personal que no impidió el afloramiento de las discrepancias. Habrá diálogo, pero la fórmula de Gobierno del líder socialista —la suma de los 199 diputados que integran el PSOE, Podemos y Ciudadanos— no es la apuesta del partido de Iglesias. A este la suma le da 161 diputados, los que aportan su formación política, los socialistas, Compromís e Izquierda Unida. Un gobierno “a la valenciana” al que Ciudadanos puede contribuir “por acción u omisión”, bien con un sí, o con la abstención, según describió el líder de Podemos.

“Nosotros respetamos el pacto del PSOE con Ciudadanos, pero no sirve para un acuerdo de gobierno; ya lo intentaron y no salió, solo sumaron 130”, recordó Iglesias en referencia a la fallida investidura de Pedro Sánchez de los días 2 y 4 de marzo. Sí puede ser útil “la buena relación” del PSOE y de Ciudadanos para que facilite la formación de un Gobierno y él hará lo que pueda al respecto. “Le pediré a Albert Rivera que por activa o pasiva permita un gobierno de coalición a la valenciana”, remachó Iglesias, quien para mostrar disposición al diálogo se dijo dispuesto a renunciar a su presencia en un Gobierno con el PSOE.

Inicialmente, el líder de Podemos se postuló como vicepresidente. Ahora renuncia a esa exigencia, aunque propone que ese puesto lo ocupe otro dirigente de su partido, lo que le permite pedir a Sánchez que también haga cesiones si quiere llegar a La Moncloa. “Ahora les toca ceder a otros”, destacó.

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Gobierno progresista

“Estamos pidiendo al PSOE que dé al menos una oportunidad de que haya un Gobierno progresista”, dijo Iglesias, “y vamos a tratar de convencer a Ciudadanos de que dé una oportunidad a la vía del 161”. De sus palabras no hay duda de que en el Gobierno en el que piensa no cabe Ciudadanos, sino tan solo partidos de izquierda, como ocurrió en la comunidad valenciana.

El líder de Podemos encontró en ese punto una negativa rotunda por parte del PSOE y de Ciudadanos. “Todo acuerdo para mi investidura tiene que contar con el sí de Ciudadanos, y no con la abstención, porque eso sería un retroceso”, respondió Sánchez, que tuvo el voto afirmativo de esta formación en las dos sesiones de investidura de primeros de marzo.

Una y otra vez, el político socialista dio muestras de la solidez del acuerdo que le une con Ciudadanos y de su determinación para que se mantenga. El problema está en que el encaje de los tres partidos entraña numerosas dificultades, que Sánchez no eludió.

“Pedimos al PSOE que dé una oportunidad al gobierno del cambio, a un gobierno progresista”, pidió Iglesias. “Hoy estamos más cerca de un Gobierno y más lejos de las elecciones”, proclamó Sánchez, para quien el mayor logro de la reunión de este miércoles fue “el cambio de actitud” de Iglesias, que ya admite la negociación con Ciudadanos. Aún así mostró cautela. “Espero que ese cambio sea sincero”. El propio Sánchez reconoció que había muchas dificultades para el acuerdo e incluso llegó a decir que era “casi imposible”.

Una de las dificultades es sobre qué base se negocia. Sánchez y Rivera ponen sobre la mesa las 200 propuestas pactadas por sus partidos, aunque abiertas a propuestas de Podemos que sean asumibles. Iglesias, por su parte, se refirió a los programas electorales del PSOE y de Podemos como textos principales.

Un Ejecutivo sin Podemos

Ciudadanos, además, solo admitiría una abstención de Podemos que deje a este partido en la oposición. Cualquier otra combinación contará con su voto negativo. El partido de Rivera prefiere que se repitan las elecciones a ver al de Iglesias en el Gobierno. “No apoyaremos esa opción ni por acción ni por omisión”, explicó José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos. “Llevamos cien días para que el PSOE no se eche en brazos de la izquierda populista y de los independentistas. Vamos por el buen camino”, aseguró.

La formación emergente enfrió este miércoles la apertura de negociaciones con Podemos. Aunque sus dirigentes se mostraron dispuestos al diálogo, mientras este transcurra por los cauces de su acuerdo con el PSOE, consideraron que de la reunión entre Sánchez e Iglesias no se deducía “nada nuevo”. Al tiempo, volvieron a subrayar que la preferencia de Ciudadanos es que el PP aporte los votos que faltan para que su acuerdo con el PSOE fructifique en una mayoría suficiente. Y, finalmente, endurecieron su discurso contra Iglesias, cerrando desde el primer minuto cualquier posibilidad de discutir su propuesta de pacto a la valenciana.

“Estamos dispuestos a negociar medidas concretas”, explicó Villegas sobre las negociaciones con Podemos; “pero en los grandes consensos que marcan la centralidad política en España no estamos dispuestos a ceder”.

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