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Los fieles a Aguirre dificultan a Cifuentes el control en Madrid

Tres parlamentarios protagonizan la última revuelta en el PP regional

José Marcos
Cristina Cifuentes, con el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, en la Asamblea de Madrid.
Cristina Cifuentes, con el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, en la Asamblea de Madrid.JAVIER LIZÓN (EFE)

La revuelta de los tres diputados del PP que el jueves desafiaron a Cristina Cifuentes saltándose la disciplina de voto en la Asamblea de Madrid evidencia que la presidenta regional, pese a estar “cada día más fuerte” —según coinciden representantes del PP autonómico y nacional—, aún tiene por delante un arduo camino para completar su dominio.

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La propuesta, de Ciudadanos, instaba al Estado a regular la gestación subrogada. La división en el PP hizo que fuera rechazada por 62 votos a favor y 64 en contra, entre ellos el del diputado popular Luis Peral, exconsejero de Esperanza Aguirre en su etapa al frente del Gobierno regional. Otros dos aguirristas, Regina Plañiol, exconsejera, y David Pérez, alcalde de Alcorcón, la ciudad más importante que el PP gobierna en Madrid, se ausentaron de la votación. “No me quedó otra salida”, justificó uno de los disidentes, que apelaron a sus principios y convicciones personales. “Fue anecdótico”, desdramatiza el entorno de la presidenta de Madrid.

El desplante del trío de rebeldes retrotrae a la protesta, hace casi un año, de Cifuentes cuando expresó su malestar por su escasa influencia en la composición de las listas al Parlamento de Madrid pese a ser la candidata (Mariano Rajoy la eligió en detrimento de Ignacio González). “La lista no la he hecho yo”, protestó Cifuentes, que ya entonces marcaba distancias ante un grupo parlamentario que, preveía su círculo, costaría atraer. De los 48 diputados del PP —en 2011 eran 72 de 129—, solo una docena de fieles respaldaba de manera indudable a Cifuentes. El resto hacía equilibrios, sin despegarse de Aguirre, presidenta de Madrid de 2003 a 2012 y del PP de Madrid de 2004 hasta su renuncia en febrero.

El statu quo se inclinó entonces a favor de Cifuentes. El PP no esperó ni 24 horas para nombrar una gestora presidida por ella. Un mes después, salvo algunos rescoldos aguirristas, la presidenta de Madrid, caracterizada por un perfil rupturista frente al PP más conservador por su defensa del matrimonio homosexual o su rechazo a la reforma de la ley del aborto, impera en el PP regional. “Quienes estaban más molestos ideológicamente con nosotros optaron por Vox; con la apertura y modernidad que promulga Cifuentes atraeríamos a parte del voto de castigo que se fue a Ciudadanos”, esgrime un miembro de la dirección nacional del PP.

Vox obtuvo 37.043 votos en Madrid en las autonómicas de mayo del año pasado. En las generales de diciembre bajaron a 22.441, que aun así representan a casi la mitad de los apoyos que el partido conservador consiguió el 20-D en toda España (57.733). Frente al voto residual que el PP perdió por su flanco derecho, la progresión del partido de Albert Rivera en Madrid preocupa a Génova: Ciudadanos duplicó sus votos en el mismo periodo electoral referido, con 383.874 en las elecciones regionales y 676.389 seis meses más tarde.

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El 64% de los madrileños aprueban a Cifuentes —incluido el electorado de Ciudadanos (+69) e incluso el del PSOE (+14)— frente al 33% que no lo hace, según un sondeo reciente de Metroscopia. El saldo evaluativo (diferencia entre quienes la apruebas y los que la suspenden) de la presidenta autonómica (+31), contrasta con la percepción negativa de Aguirre, con un cómputo global de -50. En el caso de los votantes del PP, la imagen de Aguirre (+36), aun siendo positiva, queda muy diluida frente al ascendente de Cifuentes, superior en más de 50 puntos (+88).

La iniciativa de Ciudadanos para regular los vientres de alquiler también abrió un debate en el PSOE. El diputado Juan Segovia planteó la libertad de voto ante un asunto incómodo para media decena de parlamentarios de su partido. Al final el PSOE votó en bloque, con la excepción de Carla Antonelli, que no se pronunció.

Los tres diputados rebeldes del PP

  • David Pérez. Diputado en la Asamblea de Madrid desde 2003. Alcalde de Alcorcón desde 2011. Presidente de la Federación Madrileña de Municipios la legislatura pasada. En la lista autonómica iba en el puesto número 9.
  • Luis Peral. Diputado en la Asamblea de Madrid desde 2003. Viceconsejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (1995-2001) y consejero de Trabajo (2001-2003) con Alberto Ruiz-Gallardón, y de Educación (2003-2007) con Esperanza Aguirre. En la lista iba el 24º.
  • Regina Plañiol. Diputada regional desde 2007. Viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales (2003-2011) y consejera de Presidencia y Justicia (2011-2012) con Aguirre. Ocupaba el puesto 60º de la candidatura.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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