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La Audiencia Nacional juzga a la mafia georgiana de la operación Java

La banda liderada por Kakhaber Shushanashvili fue desarticulada en 2010 por orden del juez Grande-Marlaska

La Audiencia Nacional juzga a partir de este lunes a 20 miembros de una mafia liderada por el ciudadano georgiano Kakhaber Shushanashvili, considerado un ladrón en ley, nombre que reciben los integrantes de las bandas criminales de países de la antigua Unión Soviética. El grupo criminal fue desarticulado en 2010 en la llamada Operación Java, que se desarrolló en Barcelona, Valencia, Bizkaia y Guadalajara por el magistrado Fernando Grande-Marlaska.

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El entramado, que operaba en España, Francia, Suiza, Italia, Alemania y Austria, se dedicaba, entre otros delitos, a los atracos, las extorsiones, y la falsificación de documentos y tarjetas de crédito, según la acusación pública. Entre los delitos que menciona el escrito de acusación, figura el intento de asesinato de Vladimir Dzhemalovich, Janashia, un antiguo miembro de la red que residía en Niza (Francia).

El fiscal pide penas que suman 32 años y ocho meses de prisión y más de dos millones de euros de multa para Kakhaber Shushanashvili, que tomó el testigo de la organización a su hermano Lasha, condenado a 14 años de prisión en Grecia.

La banda estaba perfectamente estructurada en escalafones y hasta utilizaba un lenguaje en clave propio en el que los "ladrones en ley" eran los máximos dirigentes y el resto, "deportistas". Los integrantes de la organización en España tenían distintos cometidos, "desde gestionar el dinero procedente, entre otros, de delitos de robos y extorsión, dar cobertura a los ladrones en ley (permisos de residencia, patrimonio...), aflorar el dinero procedente de actividades delictivas a través de adquisición de bienes y creación de sociedades para negocios".

La banda, en la que participaban unas 80 personas a escala europea, tenía incluso su lenguaje propio y llamaba "capo" a los jefes, "bliad" a la persona que ha perdido la condición de "ladrón respetable" y se ha convertido en un "traidor" o "puto", "caja común" ("obschack") a la caja que tenía fondos para asistir a sus miembros en la cárcel o "skhodka" a la reunión de varios "ladrones en ley".

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