_
_
_
_
_

Sánchez y Rivera coinciden en pedir un año más para cumplir con el déficit

El PSOE y Ciudadanos también están de acuerdo en la reforma constitucional

Juan José Mateo
Albert Rivera y Pedro Sánchez, en el Congreso.
Albert Rivera y Pedro Sánchez, en el Congreso. ULY MARTÍN
Más información
El PSOE relega el problema catalán y hace cesiones a izquierda y derecha
Las políticas laborales y sociales alejan al PSOE de Ciudadanos
Ciudadanos prohibirá que sus cargos acepten regalos, viajes y comidas
PSOE y Ciudadanos abren un diálogo que puede durar meses

Albert Rivera ha anunciado este lunes que incorporará a cualquier pacto de Gobierno una cláusula que obligue al Ejecutivo a negociar con la UE un año más para pagar la deuda, cumpliendo en 2017 con el objetivo de dejar el déficit por debajo del 3% del PIB. Antes de su intervención, el PSOE también ha recogido esa medida en el documento donde resume las medidas que propone para que Pedro Sánchez llegue a La Moncloa. La coincidencia en renegociar el plazo para afrontar el recorte de 10.000 millones en los presupuestos resume que los dos líderes comparten hoy más cosas que las que les separan, sobre todo "en el diagnóstico", según dijeron desde Ciudadanos. "Como es una negociación, no un contrato de adhesión, se negociará. Lo mismo con el PP", ha dicho Rivera sobre el documento de los socialistas, que esta tarde mantienen su segunda reunión con el equipo negociador de Ciudadanos. Estas son sus principales coincidencias y discrepancias.

Reforma laboral. Rivera ha valorado que el PSOE proponga tres tipos de contrato, lo que reduciría el número actual y debería aumentar la proporción de indefinidos frente a temporales. Ciudadanos, según ha asegurado su líder este lunes, defenderá en la mesa de negociaciones las ventajas de un contrato único, con indemnizaciones progresivas por despido según la antigüedad. Ese modelo ha sido muy criticado por Pedro Sánchez y será uno de los grandes escollos para llegar a un acuerdo. Fuentes de la negociación admiten la necesidad de que ambas partes hagan cesiones en este apartado, ante la imposibilidad de que ninguna imponga posiciones de máximos, y en que la presencia de Jordi Sevilla (PSOE) y Luis Garicano (Ciudadanos) en los equipos negociadores puede facilitar el entendimiento.

Reforma institucional y constitucional. Los dos partidos quieren revisar el Título VIII de la Constitución, para definir las competencias del Estado y de las autonomías, e incorporar al ordenamiento constitucional la pertenencia de España a la UE. Ciudadanos, sin embargo, aboga por suprimir el Senado y las Diputaciones, lo que no recoge el PSOE en su propuesta. Los socialistas, además, diluyen su apuesta por desarrollar España como un Estado federal ("Desarrollar concepto de Estado Federal, si quiera mínimamente", escribe). Rivera está en contra del federalismo asimétrico.

Regeneración y lucha contra la corrupción. Las dos formaciones están de acuerdo en que los partidos sean responsables subsidiarios de la corrupción política de sus integrantes. El PSOE abre la puerta a revisar los aforamientos, cuestión en la que Ciudadanos es contundente: quiere suprimirlos. En la formación emergente han recibido con optimismo que los socialistas estén a favor de revisar la ley electoral para que tenga una mayor proporcionalidad. Aunque el PSOE no detalla la fórmula, esa es una de las metas primordiales de Ciudadanos, que coincide también en el deseo de que las listas sean abiertas.

Paridad. Ciudadanos está en contra de las cuotas. El PSOE defiende en su documento negociador las listas cremallera y que el 40% de los miembros de los consejos de administración de las grandes compañías y empresas públicas sean mujeres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pacto contra la violencia de género. Los socialistas proponen alcanzar un acuerdo nacional contra la violencia machista. En enero, Albert Rivera ya abrió la puerta a abandonar su polémica propuesta de equiparar las penas de violencia doméstica con las de género, elevándolas todas al tipo máximo, lo que en la práctica supone eliminar el agravante para los hombres.

Ley de muerte digna. El PSOE quiere aprobar una reglamentación que asegure "la libertad de las personas sobre la continuación o no de los tratamientos y la prestación de los cuidados paliativos que procedan". Ciudadanos también se mostraba a favor de regular esta situación en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones generales del 20-D.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_