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Una hora de susto por la “alarma general” en Barajas

La jornada transcurre en Barajas sin cancelaciones ni retrasos importantes en los vuelos y sin ningún tipo de altercado adicional tras la falsa amenaza de bomba

Cola del avión de Saudi Airlines, en la terminal 4.Vídeo: CARLOS ROSILLO / EL PAÍS TV
Diego Fonseca Rodríguez

Sin cancelaciones ni retrasos importantes en los vuelos, sin ningún tipo de altercado adicional y con total normalidad. El aeropuerto de Madrid-Barajas, que decretó a las 12.45 de este jueves el estado de "alarma general" por una "amenaza de bomba" para en una hora rebajarlo a "alarma local" y más tarde desactivarlo, ha funcionado para los pasajeros de este jueves como si de un día normal se tratase. "Para mí ha sido un susto y nada más", resumía David García, un madrileño que ha acudido a recoger a su novia a la terminal 4 del aeropuerto.

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La alarma general fue decretada tras haber recibido la comunicación de un comandante de la compañía Saudi Airlines (Saudia). En el aparato, que tenía prevista su salida a las 10.54 desde Madrid, había una nota clavada con un cuchillo del servicio de catering del avión que decía "amenaza de bomba". Mientras el avión era desalojado, la calma y el orden habitual prevalecían en el aeropuerto. Solo la presencia reforzada de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, policía local, Summa 112 y bomberos —y también de periodistas y cámaras— rompía la cotidianidad del recinto y hacía entrever que la jornada no era como otras.

Ni Alba Segura ni su pareja, que estaban esperando para embarcar —"nos cogimos vacaciones por Carnaval"—, se habían enterado a las 14.00 que en el aeropuerto había agentes del Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (Gedex) de Barajas y de la Unidad Canina para seguir el protocolo que obliga a inspeccionar íntegramente el avión desalojado. Como ellos, multitud de pasajeros que este jueves visitaron Barajas no tenían constancia de la alarma. Los asientos del aeropuerto, como en un día cualquiera, estaban repletos de personas leyendo, durmiendo o con el móvil en la mano.

Los pocos que se habían enterado del estado de alarma, como García o Raquel Gómez, una madrileña que ha cogido este jueves un avión a Vigo, se llevaron un susto al principio. "Me inquieté más por mi madre, que estaba cogiendo un tren hacia Sevilla, que por mí porque no me hacía gracia que con una amenaza así fuese en transporte público", ha explicado Gómez.

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La Guardia Civil ya ha informado de que no ha hallado rastros de explosivos en el avión. El aeropuerto mantiene cerrada la pista 36 izquierda, la única de las cuatro de las que dispone Barajas que no está funcionando: otra de las pocas pruebas que evidencian que este jueves no ha sido para el aeropuerto una jornada cualquiera.

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Sobre la firma

Diego Fonseca Rodríguez
Es redactor en la sección de Deportes de EL PAÍS, en donde ha estado en otras secciones. Antes trabajó en Efe, Cadena SER, ABC y Faro de Vigo. Es licenciado en Periodismo por la USC, Máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo EL PAÍS. En 2021 obtuvo el Premio Lilí Álvarez de Periodismo.

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