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Iceta critica la “subasta” y Podemos insiste en el referéndum como salida

Ciudadanos califica de “patéticos” la designación de Carles Puigdemont como candidato a president y la maniobra de Junts pel Sí para asegurar el Gobierno

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ayer, tras conocer el acuerdo para investir a Carles Puigdemont (CDC) como presidente de la Generalitat.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ayer, tras conocer el acuerdo para investir a Carles Puigdemont (CDC) como presidente de la Generalitat. Alejandro García (EFE)

Para los socialistas catalanes el acuerdo logrado entre Junts pel Sí y la CUP “es bueno para Convergència pero malo para Cataluña” y solo busca ganar tiempo para refundar el partido y así evitar una debacle electoral si se convocaran nuevas elecciones. “Nos habían dicho que la presidencia no era una subasta de pez y los hechos lo desmienten. Ha sido una subasta en la que la CUP logra que Mas no sea presidente a cambio de subordinarse a Junts pel Sí de manera impúdica”, apostilló Miquel Iceta, primer secretario del PSC. El jefe de filas socialistas en el Parlament también alertó de que el pacto entre ambas formaciones no proporcionará un Gobierno estable y deja a Cataluña “en la deriva”.

De cara al pleno de investidura de hoy, en el PSC esperan que se despejen muchas incógnitas sobre, por ejemplo, cuál será el futuro de la hoja de ruta independentista aprobada el año pasado y que fijaba en 18 meses la creación de un nuevo Estado. Iceta cree que no hay otra definición que “transfuguismo” para definir el hecho de que “diputados de una lista acaben en otra”.

Por su parte, la dirección de Podemos cree que el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP “es una victoria política para Artur Mas y Convergència, que tendrá el próximo presidente de la Generalitat”. “Respetamos la trayectoria política de la CUP pero no entendemos ni compartimos el acuerdo”, afirmó además el partido de Pablo Iglesias, que ha hecho del referéndum catalán uno de los ejes del diálogo con las demás fuerzas tras el 20-D y no renuncia a la consulta.

“Este acuerdo pretende profundizar la vía unilateral que no consiguió la mayoría en las pasadas elecciones catalanas del 27 de septiembre: Junts pel Sí ganó las elecciones pero, si estas fueron un plebiscito, el independentismo no lo ganó”, agregó ayer el partido en un comunicado. Las alianzas de Podemos pasaron de lograr un mal resultado el 27-S, con Catalunya Sí que es Pot, a convertirse, tras la incorporación de Ada Colau, en la fuerza más votada el 20-D con En Comú Podem, que ahora aspira a grupo propio en el Congreso. “Esperamos que esta situación no alimente ni favorezca el inmovilismo y la gran coalición PP-PSOE en el Gobierno de España. Sería un paso atrás con respecto a lo que la gente votó el 20 de diciembre”, considera Podemos.

“Plurinacionalidad”

“El paso de los meses va reforzando y demostrando que la única solución posible al conflicto territorial y a la situación en Cataluña somos nosotros. Nada bueno puede salir del choque de trenes del unilateralismo y el inmovilismo. Plurinacionalidad, fraternidad y referéndum son las vías para ganar juntos el cambio y ganar un futuro compartido”, zanjó el partido. En la misma línea, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, defendió el referéndum como “única solución” tras el anuncio de pacto realizado por el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas.

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El jefe de lista y diputado electo de En Comú Podem, la coalición catalana entre ICV y Podemos, Xavier Domènech, escribió: “Desde este mismo momento hay que comenzar a construir una alternativa real de país para su gente y desde nuevas mayorías”. Por su parte, Joan Coscubiela, electo en el Parlamento catalán por la coalición Catalunya Sí que Es Pot, insistió en la necesidad de un referéndum, rechazó la hoja de ruta que fija la creación de un estado en 18 meses y consideró que no entender la decisión de la CUP de “atarse de manos toda la legislatura”.

Mientras, la dirección de Ciudadanos tildó de “patéticos” la designación de Carles Puigdemont como candidato a Presidenty la maniobra de Junts pel Sí para asegurar el Gobierno. Albert Rivera comentó ayer en Twitter que “Mas sigue, pone a Puigdemont de presidente, tendrá investidura con dos tránsfugas de la CUP para seguir dividiendo a los catalanes”. Pero no basta con eso, se necesitan seis votos a favor y cuatro abstenciones, como mínimo. Además, los dos diputados no cambian de grupo, pero acudirán a las reuniones de Junts pel Sí.

La jefa de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas, aseguró que Mas ha dado un paso atrás para ganar tiempo y evitar el desastre electoral de CDC en unos nuevos comicios. “Tiene miedo a la democracia”, dijo.

Para Ciudadanos se “ha cambiado de persona, pero no de proyecto” y se ha neutralizado a la CUP. Arrimadas acusó a Puigdemont de “instrumentalizar el municipalismo para favorecer el independentismo”.

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