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Sube a 76 el número de ingresos por legionela en Manzanares

56 de los afectados ya han recibido el alta. Todavía hay 20 personas hospitalizadas

Alveolos pulmonares infectados por legionela.
Alveolos pulmonares infectados por legionela.FRANCIS W. CHANDLER (CDC)

El número de personas afectadas por el brote de legionela de Manzanares (Ciudad Real) asciende ya a 76. De ellas, 56 ya han recibido el alta y 20 están ingresados en el hospital de la localidad. Una mujer, que es la que está más grave, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Ciudad Real. "Tenía problemas respiratorios, fumaba y se le ha declarado una neumonía", explicó un portavoz de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha el pasado viernes.

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El número de afectados, sin embargo, puede ser ligeramente inferior. Según informa la consejería, puede haber algún caso menos porque alguno de los afectados ha podido acudir dos veces al hospital.

El brote fue detectado el pasado fin de semana, cuando llegaron los primeros enfermos a los centros sanitarios de la localidad. La legionela es una bacteria que vive en el agua y se transmite por los aerosoles (gotas minúsculas) que emiten aparatos de aire acondicionado, sistemas de riego, duchas o fuentes.

Las autoridades están efectuando los contranálisis para confirmar que el origen de las bacterias está en unas fuentes ornamentales de la ciudad. Al principio se buscó el foco en las torres de refrigeración de las naves industriales de los polígonos, pero ahí no se encontró la bacteria.

La legionelosis (infección por legionela) se presenta de distinta manera según su gravedad. Lo normal es que sea una enfermedad leve, parecida a la gripe (fiebre, tos, congestión), que muchas personas superan sin saber exactamente qué les aqueja. La segunda forma en la que se presenta es más grave y se conoce como enfermedad del legionario. Los enfermos sufren fiebre elevada —con más de 39 grados—, dolor de cabeza, tos seca o incluso con algún resto de sangre, dolor torácico, molestias digestivas —náuseas, diarreas, vómitos—, cansancio y dolores musculares. Las personas de edad avanzada pueden incluso vivir episodios de confusión.

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Circunstancias como tener problemas respiratorios o cardiovasculares, estar inmunodeprimido o ser fumador son factores de riesgo en este caso. Ello hace que, generalmente, las personas mayores se vean más afectadas, ya que suelen presentar comorbilidades (más de una enfermedad a la vez). Estas complicaciones pueden llevar a un desenlace fatal de la enfermedad, aunque es algo muy poco frecuente.

Al ser una bacteria, el tratamiento de la legionela consiste en administrar antibióticos, lo que puede efectuarse en el domicilio u hospitalariamente. El ingreso, además, sirve para evitar que la infección se propague, y para tratar las posibles complicaciones que surjan, como las neumonías.

Normalmente los brotes se producen en primavera (cuando empiezan a funcionar las torres de refrigeración) y al final del verano. No es habitual que haya brotes en invierno, pero en este caso las temperaturas están siendo más altas de lo normal, lo que ha podido contribuir a la proliferación de la bacteria. En lo que va de año se han declarado en España casi mil casos, según el registro del Instituto de Salud Carlos III.

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