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Más de tres millones de personas siguieron el debate de EL PAÍS

Tres millones de personas siguieron el cara a cara a través de televisión, radio e Internet

Rivera, Sanchez e Iglesias, en un momento del debate.
Rivera, Sanchez e Iglesias, en un momento del debate.ULY MARTIN

Más de tres millones de personas siguieron el debate electoral que EL PAÍS organizó el pasado lunes con tres de los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno. La cita congregó en Internet a más de 907.000 espectadores digitales, según los datos internos y recopilados por este periódico; a más de 1,5 millones de televidentes; y a más de 682.000 oyentes en la radio. El alcance en las redes sociales superó los 36 millones de personas.

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A las nueve de la noche del pasado lunes, el periodismo digital cambió en España. Por primera vez, un diario organizó un debate electoral con los principales candidatos a La Moncloa pensado para su difusión por Internet y las redes sociales. Más de tres millones de personas siguieron a través de la web de EL PAÍS, de otros sites, de la radio y de la televisión una cita electoral que enfrentó a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, líderes del PSOE, Podemos y Ciudadanos, respectivamente. Mariano Rajoy, cabeza de lista del PP, prefirió dejar el atril vacío y alegó "labores de Gobierno", aunque después acudió a una entrevista en televisión a la misma hora.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, destaca el éxito de este "formato innovador" con el que el periódico profundiza en su apuesta por la información multimedia y con el que se consigue alcanzar una mayor cantidad de público. "Se dirige a un público nuevo que no ve de forma habitual la televisión o lee los periódicos, sino que consume información a través de las redes sociales", detalla Caño.

El debate electoral resultó también una innovadora apuesta desde el punto de vista de la narrativa digital, ya que combinó un modelo de producción similar al de una emisión en televisión con una distribución orientada a los canales online. “Se inventó un formato nuevo”, sentencia Noemí Ramírez, directora de Desarrollo Digital de EL PAÍS, que explica el éxito del formato gracias al “modelo de distribución en abierto” aplicado.

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La señal se ofreció a 41 grupos de comunicación diferentes; muchos de los cuales, como el Grupo Forta o Joly, agrupan a varios medios. Los canales de televisión 13 TV e Intereconomía la emitieron en directo, así como la Cadena SER. Además, 22 fotógrafos, 47 redactores y 16 cámaras de 35 medios distintos cubrieron la cita desde el plató montado en una localidad de la Comunidad de Madrid. “Conseguimos llegar a gente que consume elpais.com, pero también a todos aquellos que siguen otros sites y que distribuyeron la señal”, incide Ramírez.

Un éxito en redes sociales

"Creamos un contenido propio e hicimos una narración al minuto que captó la atención de todo tipo de perfiles en las redes sociales", añade Guiomar del Ser, responsable de Redes Sociales de EL PAÍS. El hashtag #ELPAÍSDebate se convirtió en trending topic mundial en Twitter, donde se generaron más de 300.000 tuits durante la noche (frente a los 20.000 de la entrevista a Rajoy a la misma hora en Telecinco). Una cifra que se eleva hasta los 486.196 tuits sumando las menciones a los tres candidatos participantes y al moderador, Carlos de Vega, según las métricas de Twitter en España.

El alcance en las redes sociales se acercó a los 11 millones de personas durante la emisión del debate, más otros 26 millones durante los días previos a la cita —del 16 al 30 de noviembre—. "Generalmente, en las redes sociales, la conversación electoral está muy atomizada, pero en este caso logramos compactarla. La redacción de EL PAÍS y su comunidad de seguidores se convirtió en un bloque dinamizador, que consiguió sumar a la conversación a partidos y tuiteros influyentes", destaca Del Ser.

El director del debate, Javier Ayuso, asegura que los responsables de la campaña de PSOE, Podemos y Ciudadanos vieron esta cita como una "gran oportunidad": "Comprendieron que era un formato innovador con el que podían llegar a un tipo de público que normalmente no está en televisión: un público joven, que sigue las redes sociales y muchos que van a votar por primera vez". "Además, vieron que iba a ser un debate abierto y con muy pocas reglas", apostilla Ayuso.

Lectores de 190 países

La audiencia digital —907.000 espectadores digitales: 665.000 que vieron la emisión en directo del debate y el resto en diferido en los dos días posteriores— se concentró principalmente en España (83%), pero tuvo un impacto realmente global. Lectores de 190 países —por ejemplo, desde El Vaticano— escucharon las propuestas de los candidatos. Además, fue una cita que causó una importante expectación en Latinoamérica (con el 9% de la audiencia), Estados Unidos (2%) y Europa (5%), donde se encuentra una buena parte de los emigrantes españoles. El 71% del público siguió el debate a través de sus ordenadores y un 29% a través de móviles y tabletas. "A todo esto se le añade un criterio de alcance, de prestigio y de capacidad de influencia que va más allá de las cifras. Y eso es lo bonito. Eso es lo nuevo", concluye Carlos de Vega.

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