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“Aún no he decidido a quién voy a votar. Atenderé mucho esta noche”

El público podrá preguntar a los tres dirigentes políticos durante el debate

Elsa García de Blas
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, antes del debate.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, antes del debate.Bernardo Pérez

"Dejad de preguntarme si estoy nerviosa, ¡no lo estoy!", reprochaba a sus compañeros del Máster de Periodismo de EL PAÍS, con aparente tranquilidad, Itxaro Arteta, mexicana de 29 años, una de las alumnas elegidas para formular una pregunta en el debate presidencial de EL PAÍS que protagonizan este lunes Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos). El primer cara a cara de la campaña a las generales del 20 de diciembre, organizado por este periódico, ha innovado en muchos aspectos frente a los tradicionales debates presidenciales en España: es el primer debate digital, pero también es el primero con público y el primero que permite la interacción con los candidatos.

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El público —un centenar de personas, entre los alumnos del máster y lectores del periódico— podrá preguntar a los tres dirigentes políticos, así como los ciudadanos a través de las redes sociales. La mexicana Itxaro revelaba, antes del debate, el secreto de su sosiego: "No es la primera vez que pregunto a un candidato a la presidencia. Cubrí para el periódico Reforma las presidenciales mexicanas de 2012".

La periodista con doble nacionalidad, mexicana y española, por ser nieta de españoles que emigraron a México, espera del debate "comprender mejor las propuestas" de los candidatos y aprender algo más de la política española, a la que ve con curiosidad, entre otras cosas, por el interés de los ciudadanos sobre los programas de los partidos. "En México casi nadie conoce con qué proyectos se presentan". Lleva dos preguntas. Una pista: "Son temas universales, que interesan también en mi país", ha contado antes de subir al autobús que trasladó al público desde la sede del diario EL PAÍS, en Madrid, al plató de televisión donde se desarrollará el debate, en la localidad de Boadilla del Monte, a 14 kilómetros de la capital.

Su interés por preguntar a los candidatos de asuntos que trasciendan las fronteras españolas se explicaba también porque conocía lo global de la audiencia del debate. Casi 50 medios informativos de todo el mundo han solicitado la señal del cara a cara, entre prensa, radios, televisiones y webs informativas. "El periódico Reforma también lo retransmite en directo, ¡me van a ver en directo mis excompañeros!", explica risueña.

Que el debate de EL PAÍS puede resultar decisivo en el voto de muchos ciudadanos dado el alto número de indecisos esta campaña es un hecho en el que coinciden los expertos, y atestiguan también los propios asistentes como público. "Aún no he decidido a quién voy a votar. Atenderé mucho esta noche", ha contado José Juan Morales, de 23 años, otro de los alumnos del máster. El joven aprendiz de periodista veía al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como el candidato que lo tenía más difícil ante la "buena argumentación" de sus oponentes. "A Rivera e Iglesias los veo un poco por encima", ha asegurado antes de que comenzara el cara a cara.

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Los tres candidatos han llegado con tiempo al complejo audiovisual de Boadilla. El primero en hacerlo fue Albert Rivera, candidato de Ciudadanos, cuando faltaban veinte minutos para las ocho de la tarde, una hora antes del comienzo del debate. Rivera acudió acompañado de su pareja, Beatriz, vestido con traje de chaqueta azul marino, corbata de rayas azules y camisa blanca. Los dirigentes políticos eran recibidos por el director de EL PAÍS, Antonio Caño, el director del debate, Javier Ayuso, y el presidente de PRISA, Juan Luis Cebrián.

Pablo Iglesias, líder de Podemos, salió de un coche negro diez minutos después que Rivera, con su número dos, Íñigo Errejón. Iglesias eligió su atuendo habitual, más informal que el de Rivera: camisa blanca, sin corbata ni chaqueta, y pantalones oscuros. En el camerino habilitado le esperaban hasta siete miembros de su equipo.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, apareció sonriente a las 20.15, sin corbata, con traje azul y camisa blanca, y acompañado de su mujer, Begoña Gómez.

Ha habido mutismo en los candidatos antes de empezar el debate, pero sí se escuchó a Iglesias comentar sus ansias de enfrentarse, por fin, con el líder del PSOE. "Ya era hora de debatir con Pedro, tengo muchas ganas", reveló el secretario general de Podemos, cuyo objetivo electoral pasa por arrebatar al PSOE parte de su electorado tradicional. "Me habría gustado también debatir con Rajoy", concedió el candidato del partido emergente al director de EL PAÍS mientras posaban juntos para la foto.

La expectación en el complejo audiovisual augura un debate de alta repercusión. Hasta 90 periodistas siguen su desarrollo desde la sala de prensa. Profesionales de medios de comunicación procedentes de medios nacionales e internacionales, entre ellos Radio Nacional de España, Efe, Servimedia, Canal Sur, Onda Madrid, la agencia de noticias Reuters y el diario argentino La Nación.

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Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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