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Rajoy: “Me voy a votar, porque confío en mí, me conozco y hago justicia”

El presidente revela detalles sobre su vida, gustos y hábitos basados en referencias deportivas en un programa de la COPE

Javier Casqueiro

El programa era deportivo, El partido de las doce, la entrevista grabada antes comenzó a emitirse a las 00.45 de esta madrugada del jueves y el presidente-candidato Mariano Rajoy se sentía ya en su medio y tenía ganas de pasárselo bien y desintoxicar un poco. A las 1.15 horas, cuando terminó la charla frontón de preguntas cortas para respuestas rápidas con media docena de periodistas deportivos de la cadena COPE, el aspirante a La Moncloa aprovechó para colar un gol cuando le quisieron tirar un penalti. "¿Usted se piensa votar a sí mismo?" y Rajoy disparó: "Me voy a votar a mí mismo porque confío en mí, me conozco bien y hago justicia". El dirigente del PP, que lleva 34 años en política a todos los niveles, disfrutó de la velada comentando primero la Champions para Tiempo de juego y luego revelando algunos de sus hábitos y gustos personales relacionados muchos con aspectos deportivos.

Rajoy no tiene mucho interés ni preocupación por desmentir algunas verdades que se han convertido además en leyendas que le acompañan e intentan definirle, a veces de manera despectiva. Lo sabe y no le importa: "Me trae sin cuidado". Por ejemplo: Rajoy solo lee el Marca y hace gala de ello. El presidente del ejecutivo confirmó que, efectivamente, se levanta temprano y a las 6.55 horas está ya en la cinta que se ha instalado en La Moncloa para hacer 25 minutos diarios de caminata rápida, empezando a 6,8 kilómetros hora para ir aumentando la velocidad al final a 7,1 kilómetros hora, y luego 15 minutos más de elíptica. Esos paseos los incrementa durante los fines de semana por el monte o el entorno del palacio presidencial y no los perdona ni en las cumbres internacionales ni en otras visitas al extranjero. Luego desayuna con el Marca y con la tele. Y le parece bien y la mejor manera de comenzar el día relajado.

Al jefe de Gobierno le advirtieron anoche, durante el programa de la COPE, que le iban a lanzar una serie de preguntas cortas para pillarle y entró al juego. No le sacaron ningún renuncio pero sí muchos datos de su vida diaria y de sus inabarcables referencias deportivas. Es del Real Madrid, no lo oculta, del Deportivo de La Coruña y del Pontevedra pero sí todos esos equipos estuvieran disputándose la liga se decantaría por el equipo de su ciudad, en la que no nació.

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En la ráfaga de preguntas urgentes, Rajoy confirmó que no indultaría los problemas que tiene la familia Messi con Hacienda a cambio de que fichase por el Madrid, que no le dan envidia los abdominales de José María Aznar y continuó defendiendo, incluso ahora, a la atleta Marta Domínguez, a la que quiso fichar para su lista del PP y que renunció justo a tiempo en cuanto se conoció que iba a ser imputada por dopaje: "Ella ha pedido no estar tras que se produjeran esos acontecimientos pero yo sigo creyendo en la presunción de inocencia". Y luego se enredó en comparaciones odiosas con la Alemania del Este, atletas y otros ciclistas condenados por tramposos.

El presidente respondió más en serio a unas preguntas que a otras. No se tomó a broma por ejemplo cuando le cuestionaron por cómo dribla ahora los debates: "Yo he debatido mucho a lo largo de mi vida pero claro no puedo estar todos los días debatiendo porque yo debo seguir trabajando de presidente del Gobierno y hago muchas cosas". Un periodista le preguntó entonces si su máxima futbolística de que "la mejor defensa es una buena defensa se podía aplicar también para los debates a los que se va y a los que no se va". Rajoy replicó: "Puede ser".

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Mariano Rajoy acudió a los estudios de la COPE en Madrid por la tarde y salió por la noche, tras participar durante varias horas en distintos programas deportivos. Para salir bien parado llegó armado de datos de toda índole. Y los fue soltando: como que el fútbol supone el 0,75% del PIB español y más de 3.000 millones en impuestos; que un equipo en primera "pone en casa a una ciudad" o la enorme desigualdad entre el número de licencias deportivas de los hombres (79%) frente a las mujeres (21%).

El político popular recitó alineaciones del Pontevedra histórico en primera en la mejor época del Pasarón (el estadio local), de la Real Sociedad campeona de liga dos años de Alberto Ormaetxea o desmintió "el topicazo" de que el Madrid pueda seguir siendo considerado el equipo del Gobierno. Eso sí, rebatió las tesis del presidente blanco, Florentino Pérez, de que está siendo perseguido.

Rajoy, que es un fan de la prensa deportiva, de ver partidos de fútbol por la tele y de seguir a la práctica totalidad de los deportistas de élite del país, con especial predilección para Rafael Nadal, no fue un joven atlético. En realidad se confesó un mal jugador de fútbol y un pasable pivot de baloncesto en León, donde estudió entre los cinco y los 15 años, así como aficionado a practicar el ciclismo además de observarlo.

El presidente del ejecutivo comentó también que en los peores momentos de la crisis, en el verano de 2012, utilizó la cinta en La Moncloa para desatascar algunas decisiones que los asesores económicos le habían encallado durante las largas reuniones nocturnas y aceptó sin ambages que es de reacciones lentas y bien digeridas: "Yo no improviso. Me gusta pensar mucho las cosas porque improvisar en temas importantes me parece una irresponsabilidad". El político al que no le agradan las polémicas ni meterse en el fango del cuerpo a cuerpo sí descubrió al final una situación embarazosa que vivió durante un partido al que asistió en Vitoria, en el estadio de Mendizorroza, al lado del controvertido Dimitry Peterman: "A algunos de los presentes yo no les gustaba demasiado y empezaron a gritar, ¡Mariano, Mariano quédate!...y dejaron pasar unos segundos... ¡sin respiración!".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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